Freya

IX ¿ Y si no puedo?

Freya paso la noche en la enfermería intento descansar un poco sin ayuda de las pociones, pero después de casi una hora intentando conciliar el sueño decidió aceptar una de las pociones de la enfermera.

— La poción hará efecto pronto así que deberías meterte bajo las sábanas buenas noches su majestad que descanse.

La enfermera apago las luces y salió de la habitación, Freya sintió sus ojos algo pesados bostezo un poco antes de quedarse dormida y volar en su propio mundo de sueños; tres horas después de haberse ido a dormir Ma se levantó al baño vio la hora para darse cuenta que aún era muy temprano para ir al templo decidió bajar por una taza de té a la cocina.

Barcelot no había podido dormir, aún sentía la pesadez de los eventos ocurridos, daba vueltas en su cama mientras consideraba si tomar o no una poción de sueño se voltio hacia la puerta de su cuarto fue cuando vio una sombra pasar debajo de ella.

— Debe de ser Ma o Inugami

Volteo a ver la hora apenas eran las tres de la mañana, pero en el templo apenas serían las nueve de la noche y todos estarían yendo a dormir lo que significa que aún no debían partir por lo cual debería dormir si tan solo logra consolidar el sueño.

El fuego de la chimenea crepitaba indicando que pronto se terminaría la leña, Barcelot se dio una vuelta más antes de salir de debajo de las sábanas se coloco sus sandalias y tomó su bata para salir de la habitación soltó un suspiro mientras avanzaba hasta llegar a la puerta al abrirla se topo con Ma quien volvía de la cocina con una taza de té

— Hola ¿ tu tampoco puedes dormir?

— No he tenido una noche algo... Escucha tenemos que hablar

— Lo sé sin querer vi por la venta y estabas con una mujer mayor que ya había visto antes en Ataris

— ¿ Ya habías hablado con Mamá Udam antes?

— Así que se llama Mamá Udam, en realidad sólo la vi en una de las casas haciendo una reverencia cuando pasábamos.

Barcelot recordó que Mama Udam le había dicho que los vigilaba desde siempre entonces se imagino que siempre estaba escondida cerca.

— Me dijo que tenemos que viajar a Xian y Freya debe ir conmigo ya que tiene el don mágico

— ¿ Que sabes de ella? ¿ Es de confiar?

— Me dejó en claro que solo es una vigía encargada de ver que se cumplan las cosas como debe de ser

— ¿ Como una especie de viajera en el tiempo?

— No lo sé, pero dejo en claro que Freya no debe quedarse en el templo.

— ¿ Que hay de las reglas sobre todo aquel que posea un don mágico?

—Mamá Udam dijo que debe venir

— ¿ Debemos creerle así como así?

— Cuando estuve cerca de ella pude percatarme que es mucho más poderosa que el Gran Maestre

— ¿ A que te refieres? No hay nadie más fuerte que el Gran Maestre

— Ella si lo es además me mencionó que el templo ya no es un lugar adecuado para que la pequeña aprenda.

—Entonces ¿me estas diciendo que confías en ella?

— Lo del viaje es algo que ya había planeado quería llevar a la pequeña con los Cenobitas del sur de Galia para que aprendiera un poco del arte de guerra y ya que me encomendó ir a Xina la llevaré con las Anacorenta.

Ma se quedó observando y pensando si bien era cierto que una guerra se les venía encima sería oportuno que Freya aprendiera de la tribu de las Anacorenta la fuerza élite de Xiana que no habían permitido ninguna derrota desde la fundación de su nación.

Las Anacorenta eran cursadas en artes de pelea de cuerpo a cuerpo, uso de explosivos y combate mano a mano con bestias. Eran las mejores y superaban con creces al clan Cazador y sería la oprtunidad perfecta para que Freya mejorará en combate.

— Tendrán que ser muy discretos en el viaje

— Lo se había planeado en crear un señuelo y dejarlo aquí para pasar desapercibidos.

— Yo tendría que quedarme para aparentar y manejar Apolinar en su ausencia.

— Pienso que debería ser un viaje de al menos tres años.

— ¿ Tres años?

— Mama Udam me encargo buscar una especie de arma.

— ¿ Crees poder mantener el señuelo por tres años y a distancia?

— será algo difícil pero no imposible

Ma aún pensaba aún que el plan parecía muy descabellado, pero sabía bien que sí alguien podía hacer que funcionará ese era Barcelot.

— Solo nos queda la situación de romper las reglas mágicas al Gran Maestre no le gustara para nada.

— Si lo se pero ella es diferente es de la realeza

— Pues veremos

Ma siguió su camino a su habitación mientras Barcelot bajaba por un poco más de leña y una poción pequeña para dormir. Después de cinco minutos regresó a su habitación con un par de leños y una poción en la bolsa izquierda de su bata, coloco la leña en la chimenea se sacudió las manos y volvió a su cama. Se sentó sobre ella para destapar la poción.

Barcelot tomó hasta la última gota de la poción dejó el frasco vacío sobre la mesa de noche y se quito la bata para colocarla sobre la silla acomodo sus almohadas y se metió bajo sus sábanas, volvió a dar un par de vueltas antes de quedarse dormido.

Eran las ocho de la mañana cuando Noor llego con una bandeja de desayuno a despertar a Freya.

— Muy buenos días dormilona es hora de abrir los ojos.

Freya pujo un poco se dio una vuelta y luego se estiró antes de por fin abrir los ojos un poco pues la luz la lastima.

— ¿ Que hora es?

— Son las ocho de la mañana dormilona es tarde.

— ¿ Tarde para que?

— Pará el desayuno, la ronda y obvio se te está haciendo tarde para vestirte e ir a la clase de Lord McKenzie

Noor coloco la bandeja sobre las piernas de su amiga y entonces la destapo, había un tazón de fruta acompañando a un emparedado de tocino y huevo con papas fritas, además de un vaso de jugo de naranja y un té de menta para iniciar bien el día.

— Te recuerdo que yo estoy expulsada de esa clase Lord McKenzie no quiere verme ni en pintura

Freya lo dijo con más resentimiento del que esperaba tomando un poco de fruta con el tenedor.

— Así era hasta que el Gran Maestre habló con el y no se exacto que le dijo pero lo hizo entrar en razón o lo hizo acatar una orden pero el caso es que ya puedes volver a la clase así que tienes que desayunar rápido.

Noor animaba a comer a Freya más rápido ya que no se podía permitir llegar otro día tarde.

— Anda apúrate debes llegar a tiempo y yo soy la encargada de que lo hagas

— Que emoción verle la cara a Lord McKenzie

Freya hizo una cara que causó la risa de Noor.

— OK llevas algo de razón en eso pero aún así debes ir así que anda que aun te falta darte un baño y ponerte esta ropa limpia y nueva que he traído para ti.

Noor coloco la ropa sobre la cama mientras Freya comía con la mirada algo perdida.

— ¿ Que sucede?

Freya agachó la cara intentando ocultar sus emociones por un segundo

— me temo que tengo miedo

— ¿ Miedo de que?

— ¿ Que tal si no puedo aguantar a Lord McKenzie y de nuevo termino metiendo te en problemas?

— Amiga eso no sucederá, por que en primera tu y yo nos sentamos separadas, dos el Gran Maestre le hizo prometer a Lord McKenzie que se comportará

— Apesar de que Lord McKenzie ya es un mago aún debe obedecer al Gran Maestre

— Todo Mago debe obedecer al Gran Maestre ya que no hay nadie más poderoso que el excepto tal vez el Gran Maestre de otro templo aún que sólo hay tres en total en el mundo.

Por regulación Post PESTE todos los países del mundo deben tener una cantidad igual de magos y sólo los tres países más fuertes son los encargados de las escuelas que se encargan de la formación de magos, por lo cual solo hay tres Grandes Maestre.

Los Grandes Maestre pierden su nombre individual y toman el nombre de su título como propio ya que a partir de obtener ese grado y esa habilidad mágica ellos dejan de ser individuos y pasan a ser del mundo.

— Bien he terminado iré al baño de la enfermera para darme una ducha y cambiarme.

— Mientras haces eso yo iré a dejar esto.

Noor salió de la enfermería dejando a Freya sola quien de mala gana se metió a bañar, se quito la ropa que había traído de su nueva casa y se metió bajo la ducha el agua fría la hizo saltar un poco pero también calmo sus pensamientos, ya que de momento no le quedaba más que hacer caso de las órdenes.

Freya salió del baño se seco el cabello con la toalla y abrió el paquete de ropa que Noor le había llevado. Contenían una Falda blanca con rayas azules al costado, una playera blanca, una camisa manga larga con botones azules y bies azules en mangas, cuello y bolsa. Un par de casetas largas, guantes blancos, boina blanca y zapatos blancos.

El uniforme de cada una de las especialidades cambiaba por ejemplo el de los alquimistas era rojo y n***o, los Faquires blancos, los prestidigitador verde en su mayoría y con ligeros detalles blancos. La variedad de colores en los uniformes hacía que la escuela se viera muy alegre en las horas de comida o las horas de esparcimiento.

Después de unos minutos salió hecha un desastre pues no sabía bien como ponerse cada cosa.

— Amiga enserio eres un desastre ven te ayudo.

Y como si fuera una niña de dos años Freya fue vestida por Noor quien parecía ya tener experiencia en esto.

— Actúas como una mamá

— Eso es por que muchas veces me tocó vestir a mi hermana y en el orfanato seguido me tocaba ayudar a las menores a vestirse.

— Bien quede muy linda además el uniforme es genial.

- Lo sé nosotros los Faquir tenemos el mejor uniforme.

Noor guiño un ojo antes de darle una palmada en el hombro.

— Anda vamos ya

Noor y Freya salieron de la enfermería corriendo y riendo hacia el salón.

Ma se despertó antes que Barcelot bajo a la cocina para ver si el desayuno estaba listo y pidió que prepararán la mesa mientras ella subía escaleras arriba, se detuvo en la puerta de Barcelot y tocó antes de entrar.

— Despierta dormilón tenemos mucho que hacer hoy y ya es un poco tarde

Ma sacudió un poco a su amigo que se niega a despertar, después de cinco minutos de insistencia al fin abrió los ojos.

— ¿ Que hora es?

— Son las dos de la tarde así que arriba y vístete.

Después de escuchar eso se levantó de golpe que chocó con su amiga lo cual lo hizo caer sentado.

— Auch cuidado

Ma se sobo un poco la frente antes de comenzar a reír.

— No es gracioso

Se sobo la frente y también comenzó a reír antes de volver a levantarse.

—Anda vamos tenemos que ir por nuestra pequeña.

Ambos maestros se apresuraron y cuarenta y cinco minutos más tarde iniciaron su camino hacia el templo, al llegar fueron recibidos por Zack el familiar del Gran Maestre quien los llevó a la oficina principal en donde ya los esperaban bastante molesto un Gran Maestre.

— Cierren la puerta y tomen asiento los dos ahora.