CAZADORES

— ¿Qué haces hermanita? – dice Mason entrando al cuarto con una botella de tequila en la mano, William lo mira molesto, era obvio que su hermano se había pasado de juerga toda la noche — ¿Déjame en paz Mason, apestas a alcohol – responde William irritado, Mason lo mira y sonríe —Hermanita necesitas una zorra que te complazca para que se te quite ese mal humor – dice Mason y se tira en el sofá, William lo mira con disgusto y sale del pequeño cuarto. Camina por las calles en busca de comida, todavía tiene un poco de dinero del último “trabajo” que Mason y él habían hecho, aunque a William no le gustaba hacer ese tipo de trabajos, no le quedaba de otra, tenía que seguir a su hermano. Rogerresa con comida al pequeño cuarto donde se han hospedado desde hace varias semanas, mira a Mason profundamente dormido, mueve la cabeza irritado, lleva las bolsas de comida a la pequeña cocina y comienza a preparar algo de cenar, al terminar va hacia el sillón donde se encuentra Mason dormido y le da una patada, Mason despierta y mira a William con enfado. —Levántate – dice William y pone en la mesa dos platos de comida, Mason se levanta y le da un trago a su botella, después se sienta en la mesa y mira a William, el cual come sin mirar a su hermano. —Necesitamos más dinero, Randy dice que hay un lugar en el centro donde podemos hacerlo – dice Mason y comienza a comer, William no dice nada, solo mira el plato de comida, odiaba hacer ese trabajo — ¿Qué te pasa? – pregunta Mason al darse cuenta del estado de William —Nada, solo que – dice William y mira a Mason —Odio hacer esto – dice William, Mason lo mira por un segundo y después sonríe —Vamos hermanito, no seas marica – dice Mason con burla, William se levanta de la mesa enfadado y se sienta en el sillón donde hace unos momentos Mason dormía —Necesitamos dinero, esa es la mejor forma de conseguirlo – dice Mason y William lo mira fijamente —Podemos hacer otra cosa, podemos buscar un trabajo en algún taller o algo así – dice William, pero Mason lo mira irritado — ¿Eres idiota o qué?, ¿quién crees que le va a dar trabajo a un par de vagos como nosotros?, además sabes que me gusta el dinero fácil – dice Mason y William lo mira con fastidio —No quiero hacerlo – dice William y Mason se levanta enojado de la mesa —No te estoy pRogeruntando, además ¿desde cuándo te volviste decente?, mañana vamos a asaltar esos cajeros, quieras o no – dice Mason y sale azotando la puerta. William se queda sentado en el sillón, pensando en la porquería que era su vida, siempre había sido así, Mason haciendo trabajos sucios, y William lo tenía que seguir, él era su única familia, era su hermano mayor y no podía hacer nada más. William era muy bueno descifrando la seguridad de los cajeros automáticos, ese había sido su trabajo durante varios meses, Mason y su colega Randy buscaban los cajeros más apartados y solitarios y William corrompía la seguridad de estos, dinero fácil, como a Mason le gustaba, aunque William nunca estaba de acuerdo, tenía que hacerlo. William duerme en el sofá, la noche anterior asaltaron el banco que Randy había dicho, había sido difícil ya que se encontraba en el centro de la ciudad y la seguridad era más alta, aun así, lograron obtener un buen motín. Mason después de repartir el dinero se fue, seguramente a gastárselo en algún bar. La puerta se abre de golpe y entra Mason, William despierta por el ruido y mira a su hermano agitado y nervioso — ¿Qué demonios te pasa? – dice William sentándose en el sofá —Tenemos que irnos – dice Mason y comienza a empacar sus pocas pertenecías — ¿Qué? ¿Por qué? – pregunta William y se pone tras Mason —Dime que hiciste esta vez – dice William con fastidio, sabía que su hermano era muy bueno para meterse en problemas, Mason lo mira y sonríe sínicamente —Digamos que unos tipos malos quieren mi cabeza – dice Mason y William lo mira con irritación — ¿Mason qué demonios hiciste? – dice William molesto y Mason lo mira irritado —Eso es lo de menos, tenemos que irnos antes de que…. – dice Mason, pero se calla al mirar la puerta abrirse de golpe, un par de tipos mal encarados entran y se quedan parados en la puerta — ¿Creíste que te ibas a escapar de nosotros?, basura – dice uno de los tipos de pronunciada barba negra —Muchachos esto se puede arRogerlar – dice Mason acercándose pero uno de ellos le da un golpe en el estómago haciendo que Mason caiga al piso, al ver esto William  se abalanza sobre el tipo de la barba y comienza a golpearlo, el otro le da un golpe a William  y cae al suelo, ambos hombres patean a William  sin cesar, Mason se incorpora y toma por detrás a uno de los tipos, William  se levanta y toma al otro golpeándolo en el estómago. William sigue golpeando al tipo de la barba, Mason lucha con el otro, William deja inconsciente a su contrincante y ayuda a su hermano, el cual está siendo golpeado sin cesar, al terminar ambos maleantes están en el piso medio inconscientes, Mason toma sus cosas y jala a William con él, se suben a su viejo coche y arrancan el motor. Ha pasado media hora desde que salieron huyendo, Mason maneja, tiene el labio roto y varios moretones en el rostro, William va en el asiento del copiloto, solo tiene un golpe en la ceja, mira a Mason y rueda los ojos, sabe que su hermano es un idiota. —Ya me vas a decir que les hiciste a esos tipos para que te quisieran matar a golpes – dice William molesto, Mason lo mira y sonríe —Son unos idiotas – dice Mason mientras maneja, William lo mira irritado — Les debes dinero de juego, ¿verdad? – dice William, Mason no lo mira, y sigue manejando —Eres un idiota Mason, pudieron habernos matado – dice William enojado, estaba harto de la inconciencia de su hermano, más de una vez habían querido matarlo por apostar en los juegos, claro que Mason siempre se las ingeniaba para salir ileso. —Pero no pasó, eres bueno con los puños, aunque a veces seas una niñita – dice Mason divertido, William le rueda los ojos. Llevan una semana en la carretera, William está harto de vivir en moteles de mala muerte mientras Mason sale toda la noche a tomar en los bares que se le crucen. —Ya no quiero seguir viviendo en estas porquerías, necesitamos encontrar un lugar – dice William con enfado, Mason sonríe acostado en la pequeña cama —Yo no le veo nada de malo – dice Mason y William lo mira irritado —Porque te la pasas en los malditos bares, hay una vecindad, creo que sería un buen lugar para vivir – dice William, Mason se levanta de la cama y                                   camina hacia la puerta —Haz lo que quieras hermanita, nos vemos – dice Mason y sale del motel, William mueve la cabeza irritado mirando a su hermano salir Llega a la vecindad, parece un lugar tranquilo, viven familias, mira a varios niños jugar en el patio, y a los vecinos hablar unos con otros, cualquier lugar era mejor que esos cuartos de mala muerte. Camina hacia el cuarto que rentó, busca la llave en la bolsa de sus pantalones y de pronto una mujer tropieza con él, William  la sostiene para que ella no se caiga, y cuando sus miradas se cruzan no puede creer a la hermosa mujer que está sosteniendo, ella lo mira sonrojada y él piensa que es la mujer más bella que ha visto, tiene unos hermosos ojos miel, su piel es blanca y su cabello caoba llega a su espalda, la mujer se despega de él y sonríe tímidamente, William  la sigue mirando con fascinación —Lo siento –dice ella sonrojada —No te preocupes, yo venía distraído – dice William sin poder dejar de mirar a esa hermosa mujer —Soy Elizabeth Green – dice ella y extiende su mano —William Brown – dice y toma la suave y delicada mano de ella, la mujer le sonríe dulcemente y William se pierda en la hermosa cuerva de su sonrisa — ¿Vas a vivir a aquí? – pregunta ella, William se da cuenta que aun la tiene de la mano, la suelta y ella sonríe —Sí, me acabo de mudar – dice y ella lo mira con ternura —Entonces, seremos vecinos – dice la bella mujer mientras William sigue perdido en su dulce mirada La noche llega, William sigue pensando en ella, en lo hermosa y dulce que es, y sonríe al recordar cómo se sonrojaba, Mason entra e interrumpe sus pensamientos —Así que aquí vamos a vivir hermanita – dice Mason y William lo mira irritado —Si – dice William secamente, Mason se sienta en el sillón y enciende el pequeño televisor. En el pequeño cuarto, solo había una sala junto con la cocina y un cuarto con dos camas, aun así, era lo más parecido a una casa. —Muy bien, espero que los vecinos no sean molestosos – dice Mason con sarcasmo, William lo ignora y se va a la cama. A la mañana siguiente William se levanta, se da cuenta que no tienen nada para comer y sale a comprar algunas cosas, cuando sale de su casa, la mira, ella también sale de la suya, aun no lo ha visto, William siente la necesidad de hablarle, de volver a escuchar su dulce voz, se acerca y cuando está a centímetros, ella voltea y sonríe para él. —Hola – dice con su rasposa voz —Hola – contesta ella, William la mira fijamente, aún no sabe porque provoca tantas cosas en él. — ¿Vas a trabajar? – pregunta Elizabeth, William la mira incomodo, él no trabaja, no de una manera honrada, pero no puede decírselo a ella —No, solo voy por unas cosas, no tenemos nada para comer – dice y ella sonríe, William piensa en lo hermosa que se ve con esa dulce sonrisa en sus labios. —Vaya, vaya, pero que tenemos aquí – dice Mason parado tras ellos, William lo mira con fastidio, sabe lo idiota que su hermano puede llegar a ser —Hermanita ¿no me vas a presentar a esta hermosura? – dice Mason con tono travieso, Elizabeth lo mira con desconfianza y William solo quiere alejarla del idiota de su hermano. —Bueno yo me presento solo, soy Mason Brown, el hermano mayor de William – dice y le da la mano a Elizabeth, ella la toma y Mason la presiona, William se pone entre ambos y quita la mano de Elizabeth del agarre de su hermano —Hola, soy Elizabeth Green– dice ella mientras Mason la mira con morbo —Elizabeth, podemos ser amiguitos, ¿qué dices? – dice Mason con coquetería, William lo mira molesto, su hermano ha llegado a su límite —Ya basta Mason, nos vamos – dice William y toma del brazo a Mason para alejase —Eh, ¿qué te pasa?, estaba charlando con esa preciosura – dice Mason una vez que se alejan, William lo mira irritado —Eres un idiota, déjala en paz – dice William con molestia y Mason lo mira con sospecha —No me digas hermanita que ya le echaste el ojo, ni en sueños una mujer como ella va a estar contigo, mírala, a leguas se le nota que es niña bien – dice Mason con burla, William lo mira irritado y se aleja. Todo el día ha estado pensando en lo que Mason dijo, Elizabeth es una buena muchacha y él un ladrón de quinta que no la merece. Tocan la puerta de la casa, William se enoja, piensa que Mason olvidó la llave otra vez, se levanta del sillón y abre la puerta enfadado —No soy tu criado, llévate tus llaves – dice William, pero se queda callado al verla frente a él, Elizabeth lo mira fijamente y después sonríe —Lo siento, pensé que era el idiota de Mason – dice William disculpándose —No te preocupes, traje esto, lo hice yo, espero que te guste – dice Elizabeth y le entRogera un plato con panque de Manzana, William lo toma y sonríe —Gracias – dice y Elizabeth sonríe también —Nos vemos – dice ella, William la toma del brazo, ella se sonroja por su contacto y él sonríe —Podemos compartirlo – dice William y ella asiente Elizabeth está sentada en la pequeña sala, William llega con dos vasos de leche y le entRogera uno, ambos comen el panque, solo se miran, William siente cosas extrañas estando cerca de ella, pero Mason tiene razón, jamás una muchacha como ella se fijaría en él. — ¿Tienes más familia? – pregunta Elizabeth de pronto —No, mi madre murió cuando tenía 3 años y mi padre era un borracho, murió hace algunos años – dice William secamente, Elizabeth se siente mal al escucharlo —Lo siento, yo no quise – dice avergonzada, pero William la interrumpe —No te preocupes, fue hace mucho – dice William mirándola fijamente, no podía dejar de hacerlo, le encantaba mirar su rostro angelical —Entonces, solo eres tú y Mason – dice Elizabeth mirándolo fijamente, William se le hacía muy apuesto, sus brillantes ojos azules hacían que se pusiera nerviosa cada que la miraba fijamente —Sí, solo Mason y yo, siempre hemos estado juntos, ya sabes, es un poco idiota pero que se le puede hacer – dice él y Elizabeth sonríe, William también lo hace, le encantaba verla sonreír — ¿Y tú tienes familia? – pregunta William con curiosidad, la verdad es que quería saber todo de ella —Sí, tengo una tía, pero vivo sola, mis papás también murieron cuando era muy niña y mi tía se hizo cargo de mí, pero ella se casó y yo decidí irme de la casa, no quería ser un estorbo – dice Elizabeth afligida, a William le parte el corazón verla así, se acerca y la mira fijamente —Nunca serias un estorbo para nadie – dice William cerca de ella, Elizabeth lo mira sintiendo que el corazón se le sale del pecho, William la hacía sentir cosas que jamás había sentido. —Me tengo que ir, mañana tengo que trabajar en la escuela – dice Elizabeth tratando de ocultar los latidos de su corazón — ¿Trabajas en la escuela?, ¿eres maestra? – pregunta William con asombro y ella asiente —Sí, doy clases a los niños de primer año, me encantan los niños – dice Elizabeth sonriendo, William la mira pensando que es perfecta Han pasado un par de días desde que Elizabeth y William platicaron, no se la puede sacar de la cabeza, solo piensa en ella, y cuando se la encuentra se pone nervioso, jamás se había puesto así delante de una mujer, había estado con varias, solo era sexo casual, nunca una relación, solo con Rebeca había tenido algo más o menos así, sexo regular, pero tampoco había sido nada formal. Pero con Elizabeth no quería eso, quería algo más, estar con ella y platicar, o solo verla sonreír, definitivamente tenía que cambiar su vida, si quería estar cerca de ella, debía merecerla.