Solo tengo una misión en esta historia y es contar como fui secuestrada por error a manos del hombre más peligroso que puede existir sobre la Tierra, el rey de las mafias internacionales.
Nada era como parecía ser, no soy hija de nadie y solo amiga de una chica que me trato como hermana, y ahora todo cambió cuando mi vida se veía amenazada por un arma apuntando en mi sien y era morir en vano o sacrificar todo por ella y realmente no tenía mucho que perder, así que me arme de valor y grité frente a ese hombre que me miraba con esos ojos tan llenos de astucia que no era la mujer que tenía que estar aquí, que me había raptado por error y ahí es cuando todo giró para mí.
—Mátala—ordenó esa voz que me sacudió como si de un terremoto se tratara y mis súplicas no tardaron en salir.
—No le hice nada, por favor no me mate—mi garganta dolía—. Es que no tiene conciencia, soy un ser humano.
A veces es mejor optar por la opción de morir que rogar por una vida que tal vez llegue a su fin por alguien que vivía con la misma muerte.
Era tal y como lo veía, un ser sin sentimientos, frío y calculador, arrogante y altanero, pero en el fondo de él se encontraba escondido en lo más profundo a un hombre que nadie llegó a conocer experto yo.
Perdonarme la vida me llevó a ser su prisionera.
Fue un error mi secuestro, pero yo fui para él, su salvación pagando un gran precio.
Las sorpresas son las que nos encontramos en el camino y después todo resulta ser diferente o eso pensé en aquel instante.
Raptada por error, mafioso sin sentimientos y una simple chica. Le hubiera pasado a cualquiera ¿no?