La sensación de libertad que me proporcionaba el bosque en las noches de luna llena era indescriptibles. Una carrera nocturna alrededor del lago seguido de mi mejor amigo antes de enfrentarme a la estresante situación que conllevaba una reunión de manadas.
— ¿No crees que es hora de regresar? —La seriedad con que pronunció sus palabras era la suficiente como para detener mi trayectoria y voltear en su dirección, nuestros lobos demasiado cerca.
—Sí, pero realmente quisiera faltar, estos días han sido agotadores en el trabajo, Yoongi, lo menos que necesito es atosigarme con asuntos de la manada que Moonbyul puede resolver perfectamente.
—Pero te necesitan, eres indispensable y lo sabes, eres el Guardián de tu manada y es tu deber estar ahí cuando las cosas son importantes. —Tenía razón, maldita sea si no la tenía, sabía que mis deseos eran demasiado, que jamás podría librarme de eso y es que la realidad era que por encima de todo están mi familia y mi linaje como lobo puro, el deseo de defender y proteger a los míos aun si yo no era el alfa, pero formaba parte importante de ella, prácticamente dependía de mí y mi hermana para mantenerse estables y como una de las manadas más poderosas del país.
La función principal de un alfa y un guardián con su manada era la protección contra el mundo, desde hace siglos tanto los lobos como los seres humanos vivían en guerra y los propios humanos buscaban acabar con las manadas de la forma que sea, después de tantas muertes; principalmente de parte nuestra; se logró la paz y la inclusión de los lobos al mundo humano. Con el tiempo la fascinación y el deseo de probar cosas nuevas provocó la deserción de muchos lobos que dejaron su identidad atrás para poder pertenecer a algo diferente, por consiguiente las manadas fueron desapareciendo paulatinamente y conociéndose solo como una simple leyenda.
En la actualidad, tanto los humanos como los hombres lobo olvidaron que alguna vez las manadas existían, por lo tanto nuestra presencia era un secreto que necesitaba ser protegido en pro de la conservación de los lobos puros, si bien es cierto que estábamos en contacto con los humanos y por supuesto que con los lobos actuales ellos desconocían nuestro origen, era ley de vida mantener cero rastro de nosotros.
— ¿Entonces?
—Es hora.
Juntos recorrimos el camino de vuelta hasta divisar el inicio de nuestra comunidad, finalmente entramos a la casa principal, o la casa del alfa, y automáticamente cambiamos a nuestras formas humanas.
—Deben estar esperándote en la estudio. —Yoongi lideró la marcha, la puerta marrón se presentó ante nosotros y fue su deber tocar un par de veces antes que una voz le permitiera la entrada.
Mi función dentro de la manada era proteger, por eso era el Guardián, era el título más grande que un lobo puede ostentar y no es que puedas alcanzar ese rango a base de capacidades, era una condición concedida por la propia diosa Luna desde el momento de mi concepción, la situación era que un Guardián nacía cada mil años con la intención de proteger a los lobos puros y las manadas en general de enemigos y amenazas que pudieran provocar la extinción total de nuestra especie, por lo tanto mi presencia en cualquier reunión era indispensable.
—Por favor, pasa Jungkook, te estábamos esperando. —La voz de mi hermana logró atraer la atención de los demás. Ante Yoongi y yo, seis pares de ojos nos observaron, los alfas de las distintas manadas circuncidantes con la nuestra y que también dependían de mí.
—Hola a todos, lamento llegar tarde, necesitaba despejarme y correr un poco. —Mis disculpas fueron bien correspondidas. Para mi suerte me llevaba extremadamente bien con dichos alfas.
Me ubiqué al lado de mi hermana mayor mientras veía como Yoongi desaparecía por la misma puerta por la que entramos. Frente a mí se hallaban alfas como mi hermana, con el carácter y la sabiduría para cuidar de su manada. Jackson, Nayeon, SungJae, YuBin, Soobin y Jaebeom me dedicaron miradas de comprensión. Lo cual agradecía.
—No te preocupes hermano, has llegado justo a tiempo. —Moonbyul sonrió en mi dirección, le correspondí y entonces llego el momento de hablar de cosas serias.
—Nos estamos reuniendo para resolver algunos problemas en nuestros territorios. Comenzaremos y pediremos consejo con alguna situación que escape de nuestro control. —La voz de mi hermana se alzó sobre los demás, todos estuvieron de acuerdo con eso y entonces cada uno expresó sus preocupaciones, todos dentro de la habitación prestamos atención e intervenir de ser necesario.
—Hay algo de lo que quiero hablar y necesito de su ayuda porque me temo que los renegados están detrás de todo esto. —La preocupación en la voz de SungJae era evidente, sobre todo porque yo podía sentir que lo que su rostro expresaba no era ni la mitad de lo que realmente era.
Los renegados al igual que nosotros eran lobos puros alejados de los humanos pero también de las manadas, eran lobos hambrientos de poder, su principal objetivo era tomar el control de alguna manada y de ahí hacerse con un gran ejército de lobos puros para declarar la guerra a los humanos, según su ideología, los lobos puros debían gobernar el mundo y creían que las mandas, sobre todo los alfas eran demasiado considerados y débiles para pelear junto a ellos, por lo tanto era necesario tomar el control de las mismas para asegurar el éxito, pretendían revelar nuestra existencia la mundo lo cual era sumamente peligroso. La r**a humana aceptaba a nuestros congéneres lobunos porque con el tiempo comprobaron que no era tan diferentes, simplemente tenían capacidades diferentes, sin embargo tenían la teoría que los lobos puros eran puramente salvaje, algo así como la versión Neanderthal de su especie.
— ¿De qué se trata? —Preguntó Jackson a su lado, claramente interesado en el tema, al igual que todos por supuesto.
—Hace unas semanas un par de omegas desaparecieron de sus casas de forma abrupta, sus padres y familiares argumentaron que esas omegas tenían la idea de alejarse y buscar un futuro diferente con los humanos así que no consideraron importante reportar las desapariciones a mi persona, pero hace dos días encontramos un cuerpo en una región cercana a nuestros límites, el cuerpo esa extrañamente en buen estado para las tres semanas de desaparición, una forense de mi manada examinó el cuerpo y determinó que la chica murió dos días después de haber desaparecido, para ese tiempo su cuerpo debería estar en descomposición pero no lo estaba, y también encontró que su sangre había sido drenada por completo, es… Complicado de entender, pero sabemos que nadie más que un vampiro podría hacer tal cosa y es nuestro mundo los vampiros no existen. Con respecto a la segunda víctima, no sabemos nada de ella.
Vaya, era demasiado extraño, los humanos no poseían los recursos para realizar algo así en caso de saber de nuestra existencia, ciertamente podría ser renegados pero era demasiado apresurado asegurarlo, pero una sensación de pesadez comenzó a asentarse en mi estómago, algo no estaba bien, no pretendía asustar a nadie así que lo disimulé muy bien.
—Muy raro lo que dices SungJae, trata de mantenernos informados, redoblaré la seguridad de mis territorios desde ahora. —YuBin poseía una manada cerca de las costas de Busan, fue ella quien me dio alojamiento en ese territorio mientras vivía ahí hace algunos años, todos los y yo secundamos esa idea, era mejor prevenir alguna desgracia.
—Quisiera que algunos de ustedes me prestaran a algunos centinelas para cuidar mis fronteras. –El tono dubitativo de Soobin era comprensible, era el alfa más joven de nuestro círculo y su manada era relativamente pequeña, contando con apenas doscientos integrantes era lógico que pidiera apoyo.
—Los tendrás mañana mismo Soobin, seguiremos investigando toda esta situación y necesito que me informen si algo parecido se llega a presentar en sus manadas. —Lo último lo dije mirándolos a todos, incluso a Moonbyul, mis palabras no eran ley pero confiaban en mi juicio al momento de tomar decisiones y al ser el Guardián mis instintos eran muy acertados, en ese momento algo dentro de mí me advertía de una amenaza de la cual no estaba seguro, algo grande se avecinaba y debíamos estar preparados para todos.
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—Traes una cara de muerto. —Yoongi me esperaba en mi habitación después de haber despedido a los alfas. Ser mi mejor amigo tenía sus ventajas, como que en privado me tratara con la punta del pie, como si yo no fuera más que una piedra en su camino, y amaba que hiciera eso, me daba algo de normalidad, una normalidad que ya creía perdida desde que me enteré de quien era realmente yo.
—Lo dices porque tú solo tienes un gran puesto en la manada y no un trabajo mundano como el mío, me gustaría verte lidiando con pacientes y emergencias toda la noche y no poder dormir porque necesitas hacer guardia. —Ese era mi deber, muy por aparte de ser parte de una manada teníamos permitido involucrarnos con los humanos e incluso optar por empleos en la ciudad, siempre y cuando no reveláramos algo de nuestro origen, para evitar problemas. Mi trabajo como médico era muy demandante y más al tener un puesto importante en el mundo de los lobos puros.
Enterarme de mi condición y dejar atrás mi vida normal fue duro, perdí a personas importantes, dejé ir oportunidades y opciones pero era mi deber cumplirle a mi manada y a la diosa Luna, también me obligué a abandonar a una de las personas que más he amado con tal de evitar que fuera dañado de alguna forma, aunque quien más lo dañó fui yo.
Mis días como médico era duros, más ahora que me ofrecieron una increíble oferta de trabajo en uno de los hospitales más grandes de Seúl, estaba todavía en construcción pero ofrecía servicios más accesibles para la clase media-baja y mejores equipos médicos para atenderlos de la mejor manera. Precisamente faltaban cerca de cuatro meses para la inauguración oficial, yo decidí renunciar a mi actual trabajo para poder tener unas mini vacaciones y descansar antes de integrarme de lleno a mi nuevo trabajo que por cierto quedaba cerca del territorio de la manada.
En estos últimos días estaba dejando mis asuntos resueltos para tener más tiempo libre.
—La Luna me libre de eso, no estoy hecho para trabajos mundanos, si tan solo tú fueras mi pareja destinada sería feliz, no tendría que preocuparme por salir y encontrar a alguien que tal vez no me agrade. —Como lobos puros teníamos el regalo de las parejas destinadas, algo que los lobos civilizados perdieron al salir de la gracia de la diosa. Tristemente Yoongi se rehusaba a salir y encontrar a su pareja. Me reí ante esa declaración, estaba seguro de que muy pronto la encontraría.
—Solo espera, ya pronto vendrá.
—Gracias, pero mejor no, prefiero seguir aguantándote a ti.
Volví a reír, pero toda risa fue cortada por el tono incesante de mi teléfono. Lo saqué de mi bolsillo, era Chanyeol, un amigo médico que pertenecía a mi manada pero que trabajaba en otro hospital, nos llevábamos relativamente bien, fue de los pocos que se relacionó conmigo sin prejuicios.
—Hola, Chanyeol.
—Kook, ¡qué gusto escucharte! —Su tono jovial me arrancó una sonrisa captando la atención de Yoongi que me preguntaba con señas qué me estaba diciendo Chanyeol.
—Muy bien, terminando los últimos días del trabajo y poniendo todo el orden.
—Precisamente por eso te llamaba, hace días que recibí una propuesta muy buena de trabajo, como jefe del área de emergencias, mejor salario aunque más horas de trabajo, pero lo vale. La situación es complicada por eso necesito de tu ayuda.
Curioso de sus palabras lo insté a decirme para qué me quería.
—Acepté y me dijeron que podía unirme al hospital en unos días, renuncié a mi puesto para poder viajar y estar ahí para ocupar mi nuevo cargo, todo se complicó a raíz de un curso al cual me inscribí hace meses y que dará comienzo el mismo día que se supone debo ir a mi nuevo trabajo. Hablé con el hospital y aunque entendieron mis razones necesitan a alguien que cubra mi puesto por un par de meses. Pensé en ti ya que me mencionaste que tomarías vacaciones, ¿podrías hacer eso por mí?
Lo pensé unos instantes, yo daba por sentado mi descanso, más días de sueño, más tiempo con mis hermanas y mi padre, pero no podía darle la espalda a Chanyeol, él al igual que yo era muy comprometido con el trabajo, era importante y no quería abandonarlo.
Sobé mi cabeza ante la mirada inquisitiva de Yoongi, suspiré antes de responder.
—Está bien, necesito que envíes la documentación necesaria, al menos tendré dos meses de descanso después de todo.
—Lo siento Kook, prometo que te compensaré este favor, te enviaré un mail con toda la información, gracias de nuevo, te debo una.
—Me debes la vida.
—Lo sé, descansa Kook.
—Tú también Chanyeol. —Corté la llamada lanzando el teléfono a la cama haciendo que rebotara y mirando a Yoongi que ahora estaba acostado viendo algo en el techo con expresión aburrida.
— ¿Qué quería?
—Quiere que supla su puesto en un hospital hasta que él pueda terminar un curso y asumir su cargo.
—Aceptaste.
—Naturalmente, sabes que no podía decirle que no.
—Claro, tú nunca dices que no. Eres muy amable, algún día esa amabilidad y ese deseo por complacer a las personas no te traiga problemas, porque yo no voy a salvar tu trasero.
—No puedo evitarlo, es parte de mí ayudar, mi condición de Guardián me impide no ayudar. —Me ubiqué a su lado en la cama, dejando salir un suspiro de cansancio.
—Descansa un poco, has trabajado mucho por hoy. —Asentí adormilado ya que sus dedos acariciaban mi cabello. Su toque era tranquilizador, era el hermano mayor que siempre desee tener.