—Es inadmisible que esto suceda en nuestro campus señorita Moreu. Llevamos más de quince minutos escuchando el sermón del rector sobre por qué no deberíamos poner en vergüenza el nombre de un reconocido establecimiento escolar y es en momentos como estos en los que desearía no ser más universitaria. — No fue culpa nuestra rector, si viera los videos, esa mujer entró a nuestra sagrada institución y comenzó a golpearla primero… Sujeto la mano de Madison para que se calle y solo niego con la cabeza. En momentos como este, no queda opción más que recibir el reto. Porque mientras más intentemos defendernos, peor será el castigo. — No importa de quién es la culpa, lo importante es que el video se viralizó. Y ustedes son alumnas de esta institución. — Comprendo perfectamente re

