De vuelta a Dubái, 10:15 AM - Al-Sharif & Associates, Piso 28... El baño de mujeres del piso veintiocho olía a limpiador de lavanda industrial mezclado con ese perfume caro y almizclado que las secretarias senior usaban, probablemente Chanel o Dior, el tipo de fragancias que costaban más que el alquiler mensual de un apartamento modesto y Amal Khouri estaba frente al espejo grande que ocupaba toda la pared sobre los lavabos, con las manos aferradas al borde del lavabo de mármol blanco. Su respiración salía entrecortada, con pequeños jadeos que hacía eco en el espacio vacío. Miraba el desastre absoluto que era su reflejo como si estuviera viendo a una extraña, a alguien que no podía ser ella. —Dios mío —susurró, con su voz quebrándose ligeramente en la segunda palabra, amenazando con conv

