— ¿A dónde? ¿Por qué? Mi madre mencionó desde la puerta del auto donde esperaba por la silla de ruedas o el caminador. Andrea había olvidado dejarlo cuando salió de la clínica, no es un problema, mamá aún camina con ayuda o apoyándose de paredes, pero no puede hacerlo por distancias muy largas o por mucho tiempo, solo como para movilizarse en casa o para ir al baño pero hoy ya ha tenido que caminar desde mi consultorio hasta el parqueadero. — Dice que volverá a su pueblo — Casi sollozaba al responder, pero eso era normal en María, ahora se llenaba de sentimientos todo el tiempo y se desbordaba. Ella no era así, era una mujer fuerte y por demás discreta, no hablaba de su pasado ni se quejaba prácticamente de nada, salvo por un día en el que enfermó, era un resfriado, lo supe desde los

