Saber 16

1172 Words

Y sin darle mucho tiempo a reaccionar, me abalancé sobre ella. Mar soltó una risita juguetona, un sonido que vibraba en el aire con una mezcla de sorpresa y deleite. Me dejé llevar por la fuerza del momento, mis manos se posaron en sus caderas y sentí sus pezones restregarse directamente contra mi piel. Enloquecí. Nuestras respiraciones comenzaron a agitarse. Su boca me sabía a la derrota de un hombre que sabe que no tiene nada que perder: deliciosa. El aroma de la habitación entera era el de un recinto santuario que no debe ser perturbado. Con firmeza pero sin violencia, jalé su mano que presionaba persistentemente mi pecho hasta mi v***a. Mar, sin embargo, no dudó en sujetarla, comprobando la dureza de mi m*****o. Yo, por mi parte, empecé a estrujar sus nalgas desnudas, quizá con más f

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD