Diana se fue a poner el pijama 'decente' justo cuando su madre regresaba de la iglesia. La oyó hablar con su padre. Este le decía que había hablado con Diana y que le había dejado las cosas bien claritas. Cuando Diana salió de su cuarto y su madre la vio sin pintar y con el pijama que le había regalado hace poco, se echó a llorar y la abrazó. -Dios a escuchado mis plegarias. Me ha devuelto a mi niña buena...Alabado sea el señor. -¿Ves como todo se ha arreglado? - le dijo mi Valentín acercándose a ellas. -Él Señor se ha servido de ti para expulsar al demonio que estaba dentro de mi niña. Mientras la madre seguía con sus alabanzas, no vio como Valentín, la 'mano del señor', metía su mano por detrás del pantalón de Diana, agarrándole el culo y metiéndole un dedo dentro. La madre con los o

