La oscuridad de Jack amenaza con llevarse lenta y dolorosamente la inocencia de Camille, una chica bastante peculiar que lidia con una madre ludópata, un patán hermano mayor y un amor no correspondido. Ambos atrapados en sus propios problemas desatan una ola de conflictos cuando se ven doblegados por el deseo, dejando fluir la atracción y la lujuria con la que se han observado en secreto durante mucho tiempo.
En el mundo de Jack no hay espacio para chicas, no hay posibilidades de una vida normal y tampoco estabilidad, porque él significa caos, peligro y muerte. Y Camille es experta en meterse donde no debe, sobre todo si el problema involucra al joven de ojos grises del que ha estado enamorada toda su vida.