¿Mujer lobo?

Capitulo 1

Oigo el sonido de mi puerta siendo abierta y aunque la curiosidad me insta a abrir los ojos prefiero quedarme con ellos cerrados para intentar dormir de nuevo pero esas no son las intenciones de la persona que ha entrado sin llamar a mi cuarto, cosa que me molesta.

- Levántate Alina o llegaras tarde a clase.- ese es mi padre, un hombre-lobo bastante alto e intimidante cuando se lo propone.

- No quiero.- mi padre no me responde y eso no suele significar nada bueno. Y como bien he dicho no es nada bueno.- esta fría, quieres que me muera de frío.- chillo congelada y tiritando.- Mierda papá no había agua más caliente.- mi padre no contesta y se va riendo, dejándome sola.

Al final me levanto de la cama, me doy una ducha rápida con agua caliente, terminado eso voy a mi armario y elijo la ropa. Me pongo un top n***o de encaje que deja ver mi sujetador n***o, unos pantalones cortos vaqueros que a los lados van atados con unas cuerdas blancas y unos tacones rojos. Me miro al espejo y me encanta como me veo. Salgo de mi habitación no sin antes secar mi cabello y bajo las escaleras, voy tan distraída al entrar a la cocina que me asusto al ver a tantas personas en mi cocina.

Feliz cumpleaños hermanita.-

Me gritan Anton, Ángel, Robin y Fabian. Mierda, se me olvidó que era mi cumpleaños y el de mis hermanos mellizos, si, somos trillizos que aunque parezca normal entre lobos resulta que entre hombres-lobo es más raro que en humanos y si hablamos de demonios eso son casi inexistentes.

- Felicidades para vosotros también gemelos.- Papá y Zafiro, nuestra bruja, me miran riéndose.

- ¿Se te había olvidado?- agacho la cabeza por la vergüenza y asiento varias veces. Mis hermanos me dan un abrazo.

- Hermanita no te preocupes, te entendemos , ser la próxima Alfa y que nadie lo sepa debe de ser agobiante y más cuando toda la manada piensa que todavía no has pasado por la transformación, nosotros te queremos, despistada.- dice Anton con una sonrisa burlona.

Desayunamos todos juntos y luego mis hermanos mayores se van a cumplir sus deberes como reyes demonios y mis hermanos y yo nos montamos en nuestros coches y vamos al instituto, no sin antes pasar por la mate de Ángel, hija del beta de mi padre, también pasamos a por Set y a por Sephora, que son dos de mis amigos. Odio ir al instituto, en el hay vampiros, lobos, brujos y demonios y lo mejor mi problema no son ni los brujos, ni los demonios, ni los vampiros sino los lobos que se burlan de mi y que aquí hay tres manadas y los hijos de los Alfas se meten conmigo, me han hecho varias bromas y estoy harta. Y preguntareis ¿Por qué no dices que eres la Alfa? Porque tengo miedo, y si mi propia manada me rechaza. Se que debo decirlo antes de los dieciocho que fue el plazo que me dio mi padre pero ese plazo me los dio con catorce y ahora tengo diecisiete solo me queda un año y eso hace que la presión aumente.

Bajamos de los coches y una loba muy idiota, la hermana de Ryan, el hijo del Alfa de la manada Luna Nueva por tanto Ryan es el próximo Alfa; nos insulta.

Mira la hija del Alfa que ni loba es , no tiene dinero para comprarse nueva ropa.- Sephora me mira y me agarra la mano para irnos de ahí.

Ando al lado de mi amiga hasta la clase de literatura, una de las que más odio no por la asignatura en si sino por la profesora que se mete donde no la llaman, enserio odio a las entrometidas como ella, la vida de su Alfa no le interesa y la vida sentimental menos y más si lo que quiere es ser la próxima Luna de mi manada, eso no va a pasar. Mi padre no tendrá otra pareja hasta que la Diosa Luna se la mande.

Señorita Alina.- dice la profesora al verme entrar.

Señorita Altman.- digo entre dientes mientras ella me mira con una sonrisa.- ¿Desea algo?

Quería felicitarla por sus diecisiete años y preguntar por su padre.

¿Es por algo del instituto la pregunta sobre mi padre?- ella niega con la cabeza.- Entonces no responderé nada.- le doy una sonrisa sarcástica y me alejo de ella, da miedo.