ACTUALIDAD Las vida suele ser enigmática y a su vez divertida. Te da sorpresas buenas, malas, regulares y en ocasiones algunas que otras sorpresas increíbles. Pero todas hay que saberlas aprovechar, son como las oportunidades, algunas se esfuman y no vuelven. Y yo aún tenía que descubrir varias, pero en ese momento lo que más me sorprendía era ver aquella persona, la cual nos miraba con acusación, sosteniendo con unas pinzas un preservativo usado frente a nosotros. —Zalia… —¡Y está roto, animal! Me giré a Christian y este solo me miró con culpa y se encogió de hombros. Lo dejé pasar, porque dudaba que aquello tuviera alguna consecuencia, y porque en ese mismo instante mi atención la acaparaba Zalia, la adorable y pequeña señora arrugada que gritaba y renegaba por todo, regañand

