Habíamos llegado a la casa de los White a eso de las 07:30 PM, mo habíamos dicho mucho durante el recorrido en el auto. Ethan estaba particularmente callado y cuando ladeaba la cabeza para no verme a los ojos, podía notar la herida sobre su frente sangrando. —Quizá deberías entrar. —sugerí. Gracioso porque, no era mi casa, pero me sentía con la obligación de ayudarlo o como mínimo curar sus heridas —. Lamento lo que Christian hizo. —¿Por qué él?. —Preguntó con curiosidad y un atisbo de molestia —. ¿Qué le ven a ese imbécil?. Me encogí de hombros. No quería responder esa pregunta porque sentía que me quebraría al recordar. No obstante, tomé aire y respondí: —Me sentía identificada, supongo. Creí que él era diferente y me hacía sentir bien, yo misma. Que podía comerme el mundo a su

