Solo porque sí

4 cosas de la vida

Capítulo 4

Tener a Andy en mi vida es muy refrescante, tanto así que me voy a atrever a presentarle a Luca

– Así que de verdad me vas a dejar conocer a tu hijo – me dice algo asombrado – no esperaba que me lo presentaras tan pronto, se ve que eres muy recelosa con el – sonrio, no tiene idea de cuanta razón tiene

– Si soy muy recelosa, pero tu me inspiras confianza – me rio de la cara que pone, llegamos a mi casa y entro – Luca – lo llamo, viene corriendo con la cara llena de chocolate así que se que estaba ayudando a mi madre en la cocina, le sonrio - ¿de nuevo con la cara sucia? – lo tomo en brazos – el es Andy, un amigo de mama – asiente, se que no comprende muy bien a que me refiero, pero me agrada que me preste tanta atención

– Hola pequeño – lo saluda mi acompañante - ¿deberia de haberle traído un regalo? – me rio

– No seas tonto, no quiero que lo compres con regalos, o que asocie tu presencia a regalos, solo quiero que lo conozcas – le señalo un sofa – toma asiento, voy a pedirle a mi madre que nos haga café – Andy me toma de la mano

– Me hiciste venir aquí, pero no terminaste de contarme la historia – asiento

– La historia es demasiado larga como para contarla de una vez, ten psciencia, te ire contando poco a poco, a partir de ahora nos veremos mas seguido – tengo en mente pedirle hacer una colaboración, o porque lo queira en realidad, pero quiero tenerlo cerca para asegurarme de que ayuda a Marck, se que no le agrado en absoluto, entro en la cocina

– ¿y eso que regresaste tan temprano? – me pregunta mi madre – crei que irias a tu estudio

– No. Vine con un amigo que quería que conociera a Luca – deja sus labores y me mira

– ¿conocer a Luca? – se asombra, yo asiento

– ¿Qué tiene eso de extraño? – yo misma me se esa respuesta

– Nunca le presentas a nadie, prefieres que este solo con nosotros en casa – asiento

– Es alguien digno de confianza, prepáranos café y ven para que lo conozcas – asiente, no se por que motivo se ve feliz. Cuando regreso a la sala Andy esta sentado en el suelo jugando con Luca, ni siquiera su oadre hace algo como eso, por eso Luca siempre esta detrás de mi padre, pero este chico que lo acaba de conocer se toma el tiempo para jugar con el

– ¿Qué miras? – no se como sabe que lo observo cuando esta de espaldas a mi

– Me gusta cuando le prestan atención a mi hijo, eso miro

– ¿no has pensado que a lo mejor lo hago a propósito? – me pregunta, se pone en pie y me mira – a lo mejor quiero que me mires de la forma en la que lo estabas haciendo

– Lo que me parece es que sientes la necesidad de bromear conmigo a cada instante – le reclamo

– ¿a que te referias con eso de que vamos a vernos mas seguido? – me pregunta - ¿sera que vas a seguirme para que ayude al idiota? – me rio, voy hacia donde se encuentra y me siento

– Esto es solo una idea, nos acabamos de conocer así que no hay necesidad de que hagas lo que te pido, pero quería que te pensaras – levanta una mano y me detiene

– Déjate de rodeos – me muerdo el labio

– ¿quieres que hagamos una colaboración? – le suelto de golpe

– Claro que si – me responde sin pensar, se sienta otra vez en el suelo y continúa jugando con Luca

– Buenas tardes – saluda mi madre, se acerca con el café – wao, es usted muy guapo – siempre tan directa

– Madre – la reprendo

– Déjala – dice Andy – solo esta diciendo la verdad – toma la taza que le ofrecen y se la toma de una vez

– ¿te gustan los niños? – le pregunta mi madre, ya se que ve en el un posible futuro Yerno, lastima para ella que eso no vaya a suceder

– La verdad es que quiero tener hijos pronto – bajo la cabeza

– Es lo mejor que puedes tener, puedes estar seguro – me mira – ya lo sé – se levanta del suelo

– Ya lo sé – me mira – por hoy va a ser mejor que me vaya, de lo contrario corro el riesgo de ponerme sentimental, pero mañana bien temprano te vengo a buscar para que me muestres tu estudio y comenzar a trabajar en nuestra colaboración, también para regresar al estudio de Marck, es un lugar muy lindo – lo dice con sarcasmo, mi madre va hasta la puerta a despedirlo

– ¿el también sabe de tu obsesión con Marck? – me pregunta

– Yo no estoy obsesionada con nadie – me defiendo – y si lo conoce, nos conocimos por Marck – le hago una versión un poco distorsionada de lo que sucedió en realidad

– Yoi – esa forma en la que dice mi nombre me hace saber que no me va a gustar para nada lo que me va a decir – ya sé que tu relación con el padre de Luca no funciono, pero no todos los hombres son como el, lo que quiere decir que no tienes que continuar enamorada de un imposible – niego

– Estoy bien así, no estoy buscando tener una relación, me siento bien siendo de esta forma – me pongo en pie y tomo a Luca en brazos – voy a bañar al niño

– Sigue huyendo del tema – no estoy huyendo, no me gusta tener que hablar de ello, es todo, pero no le digo nada.

Por suerte nadie mas menciona el tema. Incluso mi padre y mi hermana si saben algo de la visita de Andy, se limitaron a no hablar más al respecto, me acuesto en cuanto Luca se duerme y me despierto muy temprano en la mañana, cuando lo hago y salgo de la habitación me encuentro con Andy a la mesa desayunando con mi familia.

– Buenos días – me saluda con la mano, el es quien hace que todos se den cuenta de mi presencia

– ¿Qué haces aquí tan temprano? – voy a comprobar en mi reloj la hora y me percato de que estoy en ropa de dormir y debo de parecer una loca, pero ya es demasiado tarde para correr así que solo me acerco a la mesa y me siento

– Te dije que vendría a buscarte temprano para ir a tu estudio – niego

– Mejor a tu estudio, el mío es muy pequeño – es más desordenado que pequeño

– No- quiero ver donde es que trabajas, además necesitas cosas que en mi estudio no hay, mis cosas las puedo mover a cualquier sitio – mi familia nos esta mirando como si vieran algo de otro planeta

– ¿Qué miran? – les pregunto, todos niegan. Termino de desayunar a toda prisa, voy a mi habitación y me visto, me acerco a la cama de Luca y le doy un beso antes de salir

– Ahora si pareces una persona – me dice Andy, se acerca, recoge mi pelo en una coleta con una liga que no se de donde salió, es la primera vez que alguien hace algo así por mí, luego me pone el casco

– Nos vemos en la tarde – les digo a mi madre y mi hermana – por favor cuiden bien de Luca – es algo innecesario, pero siempre lo digo antes de salir de casa, no me gusta dejarlo, ni siquiera con ellas, pero es necesario que lo haga

– Dame la dirección – me pregunta Andy cuando me subo a la moto, le doy la dirección de mi estudio, esta a menos de media hora así que de inmediato sabe a donde dirigirse, llegamos y me bajo antes que él, en lo que acomoda su moto abro la puerta, el me empuja y entra como un niño desesperado por su regalo

– ¿a que viene tanta prisa? – le pregunto sonriendo

– Es que el lugar donde trabaja un artista es el punto de ruptura de el con la realidad, la forma mas simple de revelar los secretos de su personalidad – me deja boquiabierta

– ¿Eres pintor o poeta? – bromeo, en verdad me gustaron mucho sus palabras. Me quito el casco - ¿aprendiste algo de mí? – me siento en el banco de alfarero y el se sienta en el suelo

– Se mucho de ti – se me queda viendo – mas de lo que te imaginas - mi teléfono suena. Lo saco de mi bolsa y veo que es el numero de Marck, le respondo

– Dime – me limito a contestarle de esa forma desde que me dijo que tenía una relación y que me limitara a no decirle las cosas que siento

– ¿Dónde esta tu amigo? – se ve que necesita algo de Andy, ya lo está buscando

– Esta conmigo ahora – Andy sentado frente a mi resopla - ¿quieres que lo ponga al teléfono? – Andy niega

– ¿Qué haces con él? – otra cosa que me desespera de su personalidad es bastante adicto a confundirme, si no quiere que este con él, si le parece demasiado agobiante lo que siento, por que me hace sentir que se pone celoso, eso está mal

– Vamos a hacer una colaboración, así que a partir de ahora vamos a estar bastante juntos – escucho silencio del otro lado de la línea, el hombre frente a mi está riendo

– ¿estas en tu estudio? – pienso por un momento si decirle o no, pero me parece que lo mejor es hacerlo

– Si, estamos en mi estudio – me cuelga en cuanto le doy la respuesta que busca

– ¿Qué te dijo? – pregunta Andy

– Viene en camino – le respondo, el suspira, debo de parecer extremadamente patética ante sus ojos.