Despertar entre los brazos de Roger era como estas en el mismísimo cielo, tenía los ojos cerrados pero podía contemplar todo su rostro al detalle, como deseo ver a esos hijos que tendrán sus ojos. - Debería cobrarte por mirarme tanto. -O quizás debería cobrarte yo por no soltarme. - Pásame la factura cuando quieras, porque no pienso dejarte nunca . - Su agarre en mi cintura se hizo más fuerte, pegándome más a su pecho y arrancándome una sonrisa de los labios. -Tenemos que levantarnos ya, prometimos ir a ver a Kayla y escaparme de la institutriz. -Es verdad. Me separé un poco de él para levantarme e ir a darme una ducha rápida y cuando estoy al borde siento su mano sobre la mía tirando hacia atrás. -¡Roger!- grito riendo sorprendida siendo arrastrada de nuevo a sus brazos. -Cinco mi

