Patrick se despertó tarde, el sol le dio de golpe y lo obligó a cerrar los ojos nuevamente, alargo el brazo para buscar su celular, eran las dos de la tarde, buscó su medicamentó y lo tomo antes de por fin levantarse, no busco nada para ponerse, solo salió de su habitación en boxers, buscó algo de comer en la cocina y encontró una cazuela con frijoles, huevos fritos y una nota su madre donde le deseaba buen dia y le decia que estuvo ahi pero no quiso despertarlo.
Pusó la comida en un plato y la metió a calentar al horno, mientras fue a orinar al baño, y se mojó la cabeza con agua fria, sentiá que la cabeza le iba a estallar, menuda noche habia tenido, camino de regreso a la cocina, y paso la mano por sus testiculos, al sentir que aun le dolian algo al caminar.
-Maldita pe**a- dijó en voz alta- ya me las pagará
Sacó la leche del refri y bebio directamente de la botella, trago una pastilla para el dolor de cabeza y se sento a desayunar, la verdad no dejaba de pensar en esa z***a, quien se creia que era.
Antuan un viejo amigo de Patrik llego en ese momento, no tocó pero, el reconoció el silbido.
Fue a ponerse una bermuda antes de abrir, y fue cuando se percato que su computadora estaba encendida, miro lo que habia en la pantalla, y era la foto de perfil de esa maldita mujer, habia dado con su cuenta en la red. Fue a abrir la puerta, de mala gana, sabia a que venia ese imbecil, a reirse de él.
- Vayá, hasta que abres viejo,- dijo Antuan empujandolo para entrar- Ey amigo, no habia llegado quien fuera capaz de romperte el hocico perro, quien diria que lo haria una chica.
- Basta cabrón, no te parto a ti la cara por que somos amigos desde hace tiempo, y además mira tu tamaño, no podrías conmigo enano.
-Se ve que esa niña te dejo sin testiculos, ahora haces esos comentarios de mar**a- dijó riendo- pero esta bien, mejor dime ¿la encontraste?.
-Algo asi- respondió Patrik guiandolo al cuarto- mira ese es su perfil de f*******:, ya le envie una invitacion, tambien en i********:, y anoche logre conseguir su número, a traves de Monica, ella se lo sacó a Julio.
-Esa chica haria cualquier cosa por ti, ¿no crees?, hasta follarse a ese tio con tal de traerte la informacion que le pediste.
-No creo que haya sido por mi, la muy z***a se acuesta con cualquiera, yo solo le di un pretexto.
- Y si te lo trajó anoche por que no se quedo, seguro tambien a ti te traia ganas, y pues ya estando yo aqui hoy, que le traigo unas ganas a ella.
- No seas cerdo y concentrate- ordenó Patrik- Yo no tenia ganas de estar con ella, y eso no es lo importante, lo que importa es que voy a hacer con esa chica, lo de el sabado no se puede quedar asi.
- No me lo tomes a mal Pato, pero se estaba defendiendo de ti, dijiste que la besaste a la fuerza, la asustaste, solo por que eres fuerte, y te crees galán por que ninguna se te resiste, ella no estaba obligada a aceptarte.
- No es solo eso Antuan, tu me conoces, pero es el asco con el que me miraba, detesto a la gente que es asi, no por los tatuajes, o la forma de vestir se puede despreciar a alguien, y sabes que eso a nadie se lo aguanto.
- Y no pensaste que, tal vez no era asco sino miedo, la chava se ve algo fina para esa fiesta en la que estaba y tu estabas ahi ebrio, te habías metido algunas pastas y seguro fumando m*******a, sabes como son esas niñas bien, debió haberse asustado
- Pues me importa un carajo, solo se que me gusta y la voy a tener, ya empece anoche a habarle y me disculpe, respondió el mensaje, cosa que no esperaba tan rapido, osea que va a caer.
- Haya tu querido amigo, ojala no caigas tu tambien, tengo que irme solo queria ver como ibas, ya voy tarde al trabajó.- comentó Antun dirijiendose a la salida.
- Deberias ser más como yo, no trabajo y me doy vida de rey
- No todos somos tan flojos y vividores- gritó ya de la entrada y Patrik alcanzo a escuchar una carcajada
Se levantó de la cama y fue a darse un baño, queria ponerse manos a la obra, tenia que hablar con esa chica.
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Llegó tarde a la universidad, se habia quedado dormida, y la clase ya habia empezadó, por suerte le tocaba clase con Alonso y ya le tenia apartado lugar, ademas el profesor que tocaba no era tan estricto, y la dejo pasar, ademas trabajaba en el mismo hospital que ella y le tenia aprecio.
Al terminar la clase el profesor indico que formaran equipos de tres personas pues la siguiente clase haria un concurso por equipos, una especie de dinamica dirigida a repasar antes del examen.
-Podemos estar juntos en el equipo- dijo Alonso.
Y aun no tenia oportunidad de responder cuando Cecilia, una chica nueva en la escuela, se acerco a él por la espalda, lo abrazó por la cintura y le dijo:
- Cariño tu y yo juntos, esta bien?
- Claro, - dijo el sonriendo- en fin que son equipos de tres.
- Lo vez Denisse - dijo mirando a su amiga, como si ella no haya estado alli, como si nunca se haya enterado que el se lo pidió primero a ella.- Ya tenemos equipo.
-Ahh, mira preciosa, no es que te desprecie, ni a Denisse, pero yo ya se lo habia pedido a Lizzie y no estaría bien que...
- No importa - interrumpió Liz un tanto dolida con la escena, y el cariño y la familiaridad que se trataban Alonso y esa chica nueva- ve con ellas de verdad, yo me acomodo en otro equipo.
Se arrepintió en cuanto lo dijo, al ver la sonrisa maliciosa de Cecilia, habia ganado, pero no se retracto, puso la mejor sonrisa de indiferencia que encontro y se dió la media vuelta, a la salida encontro a Angel y Abigail, dos buenos amigos que eran pareja, les pregunto si podia unirse su equipo y al recibir una respuesta afirmativa, intercambiaron telefonos y salió a prisa, estaba tan molesta que casi no escucho a Alonso llamarla y cuando lo hizó no detuvó su marcha.
"Con un demonio" pensó el y corrió para alcanzarla, que hizó, como fue que arruinó todo sin querer.
La tomó del brazo en cuanto pudo y la hizó girarse hacia él.
- ¿Que te pasa? No corras, vamos a comer juntos yo invitó
- No puedo, tengo clase, asi que voy de prisa
- No mientas- dijo Alonso tratando de calmarse, pues tambien estaba molesto- sabes que siempre comemos juntos los Lunes, tenemos la misma hora libre. ¿Por que te molestas? La que me mando al diablo fuiste tu, yo queria estar en tu equipo, la acepte por que nos hacia falta un tercero.
- Pues no te veias tan obligado, pero dejemoslo asi y vamos a comer.
- Estas celosa?- preguntó el en tono de broma, pero esperanzado en la respuesta.
- Claro que no,- declaró ella orgullosa- si tu y yo no somos mas que amigos, podemos hacer lo que queramos.
Él lo sintió como un golpe bajo, agacho la mirada y ya no dijó nada, solo tomó la mochila de ella y caminó a su lado en silencio, rumbo a la cafeteria de siempre. No sabia como hacer, probablemente no habia otra manera que arriesgar el corazón, decirle que estaba perdidamente enamorado, y si decia que no, que rayos podia hacer, tal vez era mejor que estar esperando una señal, ya que las señales eran confusas, o tal vez las mujeres tienen razon, y los hombres no tenian ni idea de las cosas del amor.
La comida transcurrió en la mayor tranquilidad, decidieron no tocar mas el tema del equipo, igual ya no tenia solución, hablaron de cosas sin importancia, como si hacia frió, la tarea olvidada, la resaca del domingo.
- Me cuidas mis cosas- dijo ella levantandose de prisa- olvidé recoger unas fotocopias de la papelería.
A él no le dio ni tiempo de responder, y ella ya se estaba alejando, miro su plato, aun a la mitad, sus llaves en la mesa, con un llavero de osito de peluche, y tambien se habia dejado el celular debajo de una carpeta, pero el lo noto por que comenzo a vibrar, lo tomo de la mesa y miró la pantalla, el numero que llamaba no estaba registrado. La llamada se perdió, pero de inmediato comenzó a sonar otra vez, decidió responder, tal vez era ella buscando su telefono, siempre lo perdía. Descolgó la llamada y no dijo nada, podia gastarle una broma, pero quien respondió del otro lado no era su chica, más bien era una voz de hombre.
- Hola princesa, ¿que tal tu dia?- preguntó la voz- Elizabeth, mi amor ¿estas ahi?
- No soy Elizabeth, ella no esta aqui, ¿quien habla? - dijó él entre molestó y confundido.
- Ah eso no te incumbe, ¿que haces respondiendo el telefono de mi chica?- dijó el hombre en la linea, sonaba molesto.
La afirmación tomó a Alonso por sorpresa, no podia creer lo que escuchó, por un momento no supo ni que decir.
- Ella salió olvido su telefono conmigo, lo siento, dime quien llama y le paso el recado- dijó el tratando de no titubear.
- Solo dile que Patrick llamó a saludarla- dijó el tipo y colgó sin esperar respuesta.
- ¿Quien era?- dijó Elizabeth llegando en ese momentó.
- Tu novio creo- dijo Alonso poco más molesto, dijo que se llamaba Patrick y que llamó a saludarte.
- Él no es mi...
- No importa,- la interrumpió él y se levantó- que bueno que llegas por que tengo que irme,- sacó un par billetes de su cartera y los dejó en la mesa,- para que pagues la cuenta.
- Oye pero...
- Lo sientó tengo prisa- comentó él empinando el café, y le dió un apresurado beso en la mejilla, que cayó muy cerca de sus labios y a ella le robó la respiración. Y se fue asi, sin decir más.