— Max…—. Leo dice mi nombre, pero no quiero abrir los ojos.
Hace casi seis días no sabemos nada de Tess. Su teléfono apareció en el departamento y la dieron por muerta. Su rostro inundó las noticias, y sé que es imposible porque estuve con ella ese día.
Pero ¿quién pudo haber tramado algo como esto?
Por más de que buscáramos todos los coches que salieron de la morgue, ninguno llevó a Tess o a Amelie.
Luego, en las cámaras de seguridad, pudimos ver cómo Amelie sale echando humo, realmente furiosa del hospital. Tessa no estaba por ningún lado. Y ella tampoco la tiene. Fuimos con Mc Adams, pero tampoco tiene idea. Y, aunque salió de su escondite, Amelie no intentó acercarse a él.
Sospecho que el plan se le fue de las manos y pienso en el hombre que estuvo viviendo con ella. Los c
