que me perdonara, recalcándole que también había sufrido con toda esa distancia - Melania, levántate, vamos- me levante con su ayuda, para seguidamente darle un abrazo. Con ello recordé lo alto que es mi padre y lo cálido de sus abrazos, lo había extrañado mucho. - Te perdono hija, no quiero pasar lo que me queda de vida molesto contigo, no lo quiero- decía estando abrasado a mi, abrazo que no quería dejar, pase tanto tiempo lejos de él que me había hecho mucha falta - Hija, ven bajemos, tu madre estará muy alegre al vernos juntos de nuevo, quiero pasar tiempo contigo aprovechando que ya me siento mejor y también volveré a trabajar, no quiero que tu madre se ocupe sola de todo - Descuida, también quiero que conozcas a Franco - ¿Franco? ¿quién es? ¿e