Pese a la partida de Franco la tristeza me invadía, sin embargo, intente que no pasara a mayores. Debía seguir enfocada en mi carrera que desde pequeña soñé.
Después de ese último acontecimiento transcurrieron dos años, llegando de esa manera mi cumpleaños número veintisiete, el cual aunque tuve diversidad de obsequios e invitaciones especiales tristemente me sentía sola, sin la compañía de mi amigo de confianza y la ausencia de Christian quien todavía no regresaba de Estados Unidos ese sentir era imposible de mitigar. No obstante, a pesar de ello me llene de regocijo al recibir de Franco un vídeo relacionado a mi cumpleaños, asimismo, Clara quien se encontraba en París tenía el mismo detalle como si estuviesen en perfecta sintonía.
Como si fuese parte de mi evolución, decidí l
