—Melania, ya te perdone, un hombre muy elegante vino hasta Estrasburgo y hablo conmigo, me explico todo, también me pidió que te perdonara, me dijo que eres una excelente hija. Fue quien nos ayudó a mudarnos y se encargó de los gastos antes de que tú empezaras a ayudarnos.
—¿Franco hizo eso? me dejas impresionada con todo lo que me estas contando.
—En efecto, ese era su nombre, ya lo recordé, intento hablar con tu padre, pero el no quiso escucharlo, aunque intento de todas la maneras no hubo poder humano que lo hiciera cambiar de parecer.
—Franco es alguien increíble, no sé cómo podre pagarle todo lo que hizo por mí.
—Vayamos a casa, te agradara está ubicada en una excelente zona de Estrasburgo. Aparte, también pude conseguir un mejor empleo, aunque a veces se me complica porq
