Minutos después salimos de las instalaciones de la organización como se tenía propuesto, abordando el vehículo que nos trasladaba desde que llegamos éramos conducidos a donde Franco dirigía.
—Melania, Bianca te ayudara con tus dientes, ella es otra amiga que tengo… ¿Sucede algo pequeña? Te noto triste.
—Descuida Franco, estoy bien, es solo que no se si hice lo correcto, no sé qué ocurrirá cuando mis padres lleguen de sus trabajos y vean la nota que deje.
—Es normal que te sientas así cariño, tienes sentimientos, aunque hayas hecho este acto de rebeldía ellos son tus padres por eso te sientes así, pero ya lo hiciste y no puedes volver ¿o quieres hacerlo?
—No Franco, no quiero hacerlo, no todavía, primero debo lograr mi sueño.
—Eso me gusta, eres decidida en lo que quieres, el hech
