Un nudo se formó en su garganta y él entendió todo.
Antes de que ella pudiera hacer o decir algo más, Ismail la abrazó. No parecía alguien que necesitaba reproches, solo un abrazo. Aunque era peligroso, en ese momento no lo pensó y terminó abrazada contra su pecho, se aferró con fuerza, sabiendo que era el ultimo recuerdo vivido de su pasado. Él besó su cabello, como muchas veces en el pasado, cuando estaba triste por alguna razón y le daba consuelo.
—Lo siento mucho. Perdóname.
—No fue tu culpa—aseguró—. Tampoco mía, pero ya no hay más.
Segundos después se apartó, para dar el suficiente espacio entre ambos. Limpió las lagrimas entendiendo que abrazar al pasado ya no tenia sentido para ella y si lo seguía haciendo, solamente le lastimaría. Ismail ya no era parte de su vida y menos c
