Kerem intercambio mirada con Arabelle. Entendieron de inmediato la situación. Ruzgar iba a responder, pero al notar los extrañados ojos de su amigo, decidió callarse y continuar comiendo con la tensión en el ambiente. Sus ojos hacían un chirriante y abrumador contacto visual con ella y un cuchillo pudo cortar la tensión y la mirada molesta entre ambos. Arabelle sintió esa tensión, que, si bien era abrumadora, no era de odio solamente. Parecía que Ruzgar saltaría sobre ella en cualquier momento y que ella haría lo propio, pero no para matarse precisamente, o si, pero no físicamente. —¿Qué ha pasado con la chica Aksoy? —Nada. —¿Nada? —cuestionó Kerem extrañado cuando estuvieron a solas. —Evet, hiçbir şey. (Si, nada.) —No creo que nada sea la palabra para describirlo, Arslan. Hace u

