MIDYAT, MARDIN, TURQUÍA. Mardin, especialmente Midyat, la preciosa joya de Anatolia. Sus colores eran similares a los de una puesta de sol. Con la calidez, pero a la vez frescura de la piedra y con esas hermosas lámparas que daban vida cual ocaso de verano a cada rincón. La residencia de Midyat era conocida por la Turk por su imponente infraestructura kurda y, sobre todo, porque tenía pilares de piedra que en las puntas tenían incrustaciones de oro. La propiedad perteneció en un inicio a Kerem Gurkan, sin embargo, años posteriores a su compra pasó a manos del Güven como parte de un costoso obsequio y es que según los pensamientos del Mudur su hombre de mayor confianza merecía eso y más, pero lejos de los favores concedidos y de la amistad que los forjaba, Ruzgar tenía más sangre kurda qu

