—No soy un amigo cercano—informó caminando un par de pasos, sin romper la barrera, pero para quedar a su lado—. No me acerco ni un poco a la amistad que tiene con Gurkan, pero sabe que puede llamarme cuando lo necesite, y yo se que tengo un respaldo si tengo algún problema del otro lado de la frontera. Tenemos una relación bilateral de confianza, que no podrá romperse, pero no siempre fue así. Nos detestábamos al inicio. Pensé “Maldito turco soberbio”. Y es que realmente lo era. Deberías verlo negociar, es insoportable.
Sin poder evitarlo, Elif intentó contener su risa.
Cuando mencionó soberbio y maldito, su acento se marcó más.
—No he tenido el placer.
—Mejor no lo tengas nunca—increpó—. Sigue siendo igual.
—¿Te sigue pareciendo soberbio?
—Mucho, pero lo tolero porque es mi ami
