—Hay noticias de la residencia Celik, Güven.
—¿Qué pasa en esa casa?
—Lo que ha dicho Karaca es cierto. Es posible que fuera la propia Isel Celik quien ordenara a sus empleados comunicar la ausencia de la señora dentro de la casa para auspiciar la disputa entre los Usta-Karaca. Sin embargo, investigando un poco con los empleados, se comenta que fue un hombre quien lo dijo y esparció el rumor con un posible hostil interés—explicó Ahmet ganándose la expresión expectante del hombre.
—¿Qué hombre?
—Ali Kaya.
Kaya, claro que lo conocía.
—¿Y dónde está ese maldito ahora?
—Está a cargo de la seguridad de Aygul Celik desde hace cuatro meses, después de que Hessan pasara a protección de Isel—continuó provocando que el cigarrillo en las manos de Ruzgar se hiciera añicos. Ahora no solo se
