La noche era densa, era fría, pero sobre todo era oscura, dentro del castillo había una multitud de gente importante a la espera de la resolución del rey, el joven y el cuervo entraron a la biblioteca donde el viejo patriarca se encontraba hojeando unos libros, el joven miro al cuervo y le dijo:
"¿Quieres saber que hacemos aqui?,
empezare por el principio, en este lugar existe un evento muy importante llamado la gran guerra, la gran guerra inició hace ya 50 años y a la fecha actual, parece que nunca va a terminar, nueve pueblos se encuentran en conflicto desde que la guerra inició, aunque las grandes ciudades y los grupos sociales privilegiados se encuentran aún, gozando de una calidad de vida bastante aceptable, los pueblos chicos, las aldeas y ciudades aisladas padecen los estragos de la guerra.
La comida no alcanza, los negocios no progresan, personas son requeridas para los ejércitos y muchas tropas que parten rumbo a la batalla, no vuelven a regresar al calor de su hogar, dejando a sus familias completamente desprotegidas.
El pueblo trabaja arduamente tratando de sobrevivir, pero las ganancias que generan, el alimento que cochechan, el ganado que protegen, cada pequeño acto desesperado que cada ciudadano realiza para sobrevivir, se ve reducido a nada cuando los grandes castillos les obligan a aportarlos para mantener el estilo de vida de los gobernantes a expensas de su sacrificio.
Cada día transcurrido sume más a los pueblos y aldeas en la pobreza y la destrucción que la guerra causa es completamente indignante, pero esto no había sido siempre así, los humanos nunca vivieron en paz, pero tampoco se habían alzado en guerra, años de miseria levantaban a las moribundas hordas, hordas de gente pobre cansada de ceder, y los ejércitos enaltecidos los doblegaban con el yugo de la fuerza bruta.
Jamás podría nadie entender, el sentimiento que causaba a los ciudadanos existir de esta manera, nacer en la miseria, vivir en la mugre y subsistir entre la podredumbre, años de odio y dolor se mezclaban en el alma de cada aldeano, sus madres muertas por la falta de medios para bienvivir, los hijos enfermos por falta de comida y las aldeas saqueadas y quemadas ante la furia de los ejércitos."
El cuervo escuchaba atentamente tratando de comprender la historia de aquel lugar, el joven al verlo completamente interesado, continuó:
"Las personas más importantes de cada pueblo , han asistido al castillo , la esperanza de encontrar una solución diplomática es lo que les obligaba a asistir, el gran rey sabio, como apodan a el anciano que está frente a nosotros, es quien los ha citado para anunciar su gran propuesta de paz, en su juventud fue un guerrero extraordinario cuya espada ensangrentada aterraba a los pueblos enemigos, llenó de riquezas a su propio reino y forjó el ejército más letal de aquel tiempo, ahora es viejo, y tan viejo como sabio ha optado por terminar el conflicto que diezma a toda la población, sus días estan contados y su paso por la tierra se encuentra a poco tiempo de expirar, pero es algo que él siente con la obligación moral de hacer, es viejo y esta cansado, pero solo él puede llegar a un acuerdo diplomático con los demás pueblos".
El cuervo le pregunto al joven como era posible que supiera tanto sobre la historia y la gente de aquel lugar, el joven le respondió que era un viajero y que el sabía muchisimas cosas acerca de todos los lugares y todas las personas, que era algo asi como un don, el cuervo no se quedo convencido por la respuesta, el joven se percaptó de la desconfianza del ave, asi que para distraerlo siguió con la historia:
" El rey sabe que su hijo, su único hijo, es un patán engreído que llevaría todo a la ruina si consiguiera la corona, el estuvo ausente en su crecimiento y ahora mismo, ya todo un adulto, abusa de cuanto privilegio pudiera darle el título nobiliario".
El cuervo seguía sin entender que hacían en aquel lugar y ya un poco inconforme, volvió a cuestionar al joven, el joven le respondió que por años había estado metiendo ideas en la cabeza del príncipe de aquel reino y que solo estaba esperando a que el príncipe siguiera sus impulsos, el cuervo seguía sin entender, el joven continuó:
"El príncipe se encuentra en su alcoba, esperando la hora para ver a su padre, Siendo hijo del rey sabio , había tenido todo aquello que cualquier otro niño hubiera podido añorar, y la ausencia de su madre había obligado al rey mediante la culpa, a consentirlo en todo momento, aquel viejo rey jamás podría imaginar que la muerte de su esposa, habia ocurrido por culpa de este maldito príncipe, a la edad de 12 años había empujado a su madre por las escaleras, víctima de la rabia que un berrinche previo había causado, su madre lo había descubierto robando y ante el temor de verse expuesto la lanzó desde lo más alto de la escalera principal, la muerte había sido trágica e instantánea, golpeandoce un par de veces en los escalones cuesta abajo, rompió su cuello y al momento de llegar al último peldaño, ya no era su madre quien estaba ahí, sino un saco de carne sin valor para él, el príncipe jamás se había sentido tan libre y la falta de castigo lo ayudó a seguir cometiendo actos tan atroces como impíos, nadie podría haber imaginado que el príncipe de doce años, había sido el asesino de su propia madre, en su lugar, la caida fue tomada como un accidente y después de semanas de festivales luctuosos, el joven príncipe asesino, había quedado como un pobre ángel desamparado y huérfano, ahora ya es un adulto y mirándose fijamente al espejo, piensa que su padre, cobarde y viejo, está a punto de cometer un terrible error al firmar el acuerdo de paz, el príncipe sabe que el ejército es capaz de callar los gritos de guerra de cualquier otro reino y de silenciar las voces inquietas de su mismo reino.
El único problema es que nadie obedece a un príncipe cuando existe un rey de por medio, mucho menos cuando todos aman y respetan a ese rey y este rey, viejo y decrépito, ha planeado un acuerdo de paz que no le conviene en lo absoluto al principe."
El cuervo seguía callado escuchando al joven , la historia le parecia realmente interesante, pero seguia sin entender que estaba pasando, el joven se dio cuenta de ello, esbozó una enorme sonrisa y le confesó:
"El principe es uno de mis juegos, digamos que a veces trato de que la gente haga cosas locas y mi antigüo jefe trata de evitarlo, a veces gana el y a veces yo, ha sido así desde hace siglos, cuando logré que el principe matara a su madre, mi antiguó jefe se enfureció totalmente y estaba como loco, quiero que se enfade aun mas esta vez, por años he ido moviendo las piezas para que hoy suceda de nuevo, eso hacemos aqui, ganando una partida mas en este juego eterno entre mi antiguo jefe y yo, los humanos son vulnerables, débiles y traicioneros y hoy lo probaré solo por placer."
La conversación fue interrumida a causa del fuerte sonido que la puerta hizo al abrirse de par en par cuando el príncipe entró a la gran biblioteca donde su padre lo estaba esperando, el joven y el cuervo observaron todo y se quedaron en silencio para no perder ningun detalle, el príncipe recibió un saludo más por cordialidad que por gusto de su padre, a pesar de haber lazos sanguíneos entre ambos se trataban como si fueran colegas o conocidos.
La mirada fija, la voz grave, cada ademán hacía notar aún más la importancia de aquel momento, el anciano rey había luchado toda su vida por este momento, empezó al igual que todos los monarcas, entrando de lleno a la confrontación de la guerra, tomando cientos de vidas con ayuda de su ejército, pero a lo largo de los años, volviéndose más sabio cada vez, el rey estaba listo para por fin hacer una declaración de paz, para por fin ahogar y sublimar el conflicto que por décadas diezmaba a toda la población, no habia sido sencillo, había tenido que ceder ante algunas de las muchas propuestas de los mandatarios de los otros reinos, pero al fin podría anunciar que la paz pronto llegaría. El príncipe no podía ni queria permitir algo así, el fin de la guerra, el inicio de la paz, traerían consecuencias directas para el y su excesivoestilo de vida, ya no podría desviar recursos para satisfacer sus intereseses, ya no dispondría de un ejército para amenazar y doblegar a cuanto impío aldeano levantará la voz, sus noches de lujuria ya no serian solventadas ,las drogas y el alcohol se terminarían ,simplemente no podía permitirlo:
"Padre, ¿me has llamado?".
El rey lo miró fijamente, al ver aquel príncipe ante él, seguía viendo a un niño inmaduro, incapaz de liderar ni de absorber cualquier tipo de responsabilidad, colocó el libro que tenía en sus manos sobre una de las repisas del librero:
"Hijo, te necesito a mi lado, en unos momentos saldré al salón principal, hay decenas de personas importantes y líderes de los otros reinos, voy a darles una gran noticia y quiero que la des conmigo, ordenaré un cese a las acciones bélicas y haré un llamado a la paz".
El príncipe enloquecido de rabia al escucharlo y sin poder ocultar sus sentimientos grito:
"¿Qué?, ¡padre, no puedes hacer eso, los reinos son abusivos y pronto verán en este periodo de paz, la oportunidad de traicionarnos!".
El rey lo seguía mirando fijamente, con la misma mirada con la que lo había mirado toda su vida, una mirada de preocupación y lastima combinadas, pero que el príncipe sentía como una especie de mirada que lo incitaba a odiarlo aún mas, el rey lo miró fijamente y le dijo que la decisión ya estaba tomada.
El príncipe iracundo se acercó hacia el, tratando de convencerlo de cancelar la paz, confrontandolo para seguir como hasta ahora, pero ante las rotundas negativas por parte de su padre, explotó en mil emociones y sin poder ocultar su ira ni sus verdaderos sentimientos le gritó:
"¡Viejo estúpido y decrépito!, ¿es qué acaso no lo puedes ver?, terminar la guerra sería terminar con nuestro poder, justo ahora que estamos tan cerca de ser imparables!"
El rey no pudo evitar interrumpir a su hijo, las palabras que escuchaba le parecían tan incensatas como inmaduras:
"¿imparables, terminar con nuestro poder?, esa no es la manera en la que un rey debe hablar, pero por la gracia de dios no eres un rey, y dudo mucho que lo llegues a ser algún día, eres un adulto por fuera, pero en tu interior sigues siendo un mocoso malcriado y ... "
El príncipe lo interrumpió y se acercó aún más a su padre, pero de una manera un poco más agresiva, le ordenó continuar con la guerra y en un arrebato de ira golpeó el escritorio y tiro todos los papeles que en el se encontraban,el rey asustado ante la necedad de su hijo profirió:
"¿Te estas escuchando hijo?, hablando de guerra y de ser imparables, hablando de ti mismo como un dios, lo siento hijo pero te amo y mi amor por ti no me permitió darme cuenta a tiempo, me han dicho que has ordenado cosas crueles, ya no tendrás acceso a las tropas, me han dicho que te has vuelto déspota y engreído, ya no tendrás acceso a la servidumbre y ahora que te veo enloquecido y ansioso por detener la paz, me doy cuenta de algo definitivo, ¡ jamás tendrás acceso a la corona!, saldré sin ti a declarar la paz y cuando vuelva..."
La voz del rey se ahogó, las palabras se esfumaron en el aire y el sonido se mitigó perdiéndose en la nada, primero sintió frío, después sintió calor y una dulce humedad profanó su cuerpo, la mirada de su hijo se encontraba fija, mirando directamente a sus ojos, pero su mano traicionera sostenía firmemente un abre cartas que previamente había visualizado al entrar a la biblioteca y que había tomado al tirar las cosas del escritorio, ahora ese mismo abre cartas se encontraba incrustado en su cuerpo y aun sin ser médico, sabia que había dañado sus órganos vitales; el príncipe había apuñalado a su padre en un arranque de ira y mirándole fijamente le dijó:
"Me estorbas ahora, al igual que en el pasado me estorbó mi madre, tuve que asesinarla y ahora tengo que asesinarte a ti, continuaré la guerra y nadie va a detenerme".
Esas fueron las últimas palabras que el anciano rey escuchó, de pronto toda la frialdad del mundo terminaba, todas sus preocupaciones eran olvidadas y un último aliento abandonaba su cuerpo, su alma dejaba este plano, su cuerpo cayó de golpe al suelo y un chorro de sangre se derramó en la alfombra y la imagen de su hijo apuñalandolo se quedó grabada en su memoria hasta que poco a poco se fue desvaneciendo y sus ojos solo pudieron ser capaces de ver un eterno color n***o, la acción había sido en extremo innecesaria, pero el príncipe estaba decidido a lograr su meta y nada ni nadie lo iba a detener.
Minutos después salió a la gran sala principal donde se encontraban todos los invitados, los miró con los ojos llenos de lágrimas, nadie entendía porque el príncipe lloraba, así que callaron para oírlo mejor, después de unos instantes de suspenso, observó a la multitud, guardo un breve silencio nuevamente y habló:
"El rey ha muerto."
A lo lejos el joven y el cuervo observaban el anuncio, el joven con una sonrisa por la victoria ante su antiguo jefe, el cuervo con una lágrima al conocer esta cara de la humanidad.