Un nuevo día comenzó, me levanté temprano, le di de comer a mi bebé, después pasé alistarla, quería dejarla ya bañada y cambiada,yo hice lo mismo mientras Alexander dormía. Pase por la cocina, pedí que el desayuno lo enviaran a la habitación pero la mamá de Alexander lo impidió. -Ven siéntate conmigo.- No tuve otra opción, me senté a su lado. -¿Cómo está mi hijo?- -Perfecto.- -Sabes que me parece extraño verlo bien.- -¿Por qué lo dices?- -El siempre ha tenido una barrera para que nadie se acerque, ahora que lo veo contigo y mi nieta parece otra persona.- -¿En verdad? Yo desde que lo conozco es así, para mí el hombre que cada día veo es el real.- -Quizás esto es incómodo para ti pero quiero hablarte de Cecilia.- -No me incomoda, puede estar tranquila.- -Bien, como sabrás el

