La Desesperación de Lucas Lucas estaba sentado en el borde de la cama, con los codos apoyados en sus rodillas y el teléfono en la mano. Su pecho subía y bajaba con rapidez, como si intentara procesar lo que acababa de pasar. Todo había sido perfecto. Había besado a Marina. No un beso cualquiera. No un beso superficial, sin sentido. Fue el beso. El que le hizo entender que nunca en su vida había amado a nadie como a ella. Que lo que sentía no era una obsesión pasajera, ni el capricho de un músico que se enamoraba fácilmente. Era amor real. Y ahora… ahora lo estaba perdiendo todo por una maldita mentira. La felicidad me duro menos que esperanza de pobre . Lucas aún tenía el teléfono en la mano, con los mensajes de Isabella brillando en la pantalla como una sentencia de muerte. "F

