Extra 1.0 Narra Bella. Los meses pasaron y con ellos una hermosa Luna embarazada, les juro que me sentía en la luna cada vez que la veía, cada vez que nuestro hijo se movía dentro de ella, me sentía embobada, muy tonta de amor por esas dos personitas. Habían pasado 4 meses y ya sabíamos el sexo del bebé... VARÓN, un hermoso y lindo niñito, les juro que casi muero cuando la doctora nos lo dijo, era mi deseo que mi primer hijo fuera un varón, y que decir de Fabrocio, destapó una botella de champang y casi que me obligó (y yo molesta jaja) a beber con el para celebrar; por otro lado mi madre ya empezaba a tejer mucha ropita para el bebé, estaba en el mejor momento de mi vida. Luna por otro lado estaba empezando a sentir antojos muy extraños y asquerosos, una tarde mientras dormía plácidam

