Capítulo 28. El secreto de Vicenzo… o era también el de Maia. Vicenzo soltó su copa sobre la mesa con más fuerza de la necesaria y se acomodó en su asiento con gesto de autoridad. -- Lo que tengas que decirle a Maia, puedes decirlo aquí mismo – Luca apretó la mandíbula, pero no sé dejó intimidar, por el contrario, él miró a Vicenzo desafiante, sus ojos le decían que no lo retara y Vicenzo pudo recibir el mensaje. -- Esto no te concierne, Farelli – Vicenzo decidió ignorar el mensaje silencioso que le estaba enviando Luca, sus ojos destellaban peligro. -- Si se trata de Maia, entonces me por supuesto que me concierne – Maia sintió la tensión aumentando entre los dos hombres y decidió intervenir antes de que la situación se saliera de control, no quería provocar una escena en ese lugar, l

