Capítulo 16. Advertencias y Secretos en el Campus Una vez que el auto llegó a la universidad Maia se quedó observando a su alrededor, lo último que hubiera querido era llamar la atención, pero el auto de Vicenzo no era uno que pasara desapercibido, ni el auto y mucho menos el conductor, ella iba a pedirle que siguiera y la deje una cuadra alejada de la entrada principal, pero él al ver un lugar libre se estacionó en él. -- Será mejor que bajes ya, sino quieres llegar tarde – ella cogió el manubrio de la puerta, pero antes de abrirla giró levemente hacia él, quería darle una ultima estocada y dejarlo pensando en ella antes de bajar. -- Esta semana estaré ocupada con exámenes asi que no podré verlo señ… no podré verte Vicenzo – dijo luego de ver la expresión que puso el hombre cuando iba

