Sofía

1111 Words
—Vengan mis niños yo les debo un desayuno especial. - Decia la señora Ginerva tomando se de un brazo de Lorenzo y el otro del mío para quedar en medio de ambos. Normalmente no me impresiona ver una mesa preparada pero está tiene algo especial. Todo lo que hace la señora Ginerva es fresco y hecho en el momento, pero lo que vuelve este desayuno diferente a los que prepara para sus clientes es la forma precisa y detallada que decoro y ordenó cada cosa, volviendo cada platillo un deleite visual. —Laven se las manos y a comer mis amores. - Ordenó con su característico tono maternal. Lorenzo lavo sus manos primero por estar más próximo al lavamanos, cuando terminó se recargo sobre la pared alado mío para esperarme. Mientras lavo las mías siento su mirada sobre mi, no pude evitar ver de reojo cómo mordía sus rosados y delgados labios para luego colocar los en una media sonrisa, nos sentamos uno a lado del otro y la señora Ginerva se sentó enfrente nuestro. ¡Wow! No sé que debería probar primero, la Bruschetta a la Pomodoro o mejor empezar con el dulce Maritozzo que va decorado con frutos rojos o mejor no hacer esperar a la protagonista de esta mesa, una colorida Frittata, que va cubierta por rebanadas de jitomate que quedaron fundidas en el queso. Apenas iba a inclinar me por alguna de esas delicias cuando Lorenzo se levantó y cortó una rebanada de la Frittata para luego servir la en mi plato, al poco tiempo la señora Ginerva puso una fresca ensalada de espinacas alado de la Frittata, me sentí aliviada de no tener que elegir, pero no entendiendo porque me siento un poco agredida por la forma en la que me sirvieron. El delicioso olor de la comida me saco de mis pensamientos y empecé a comer agradecida de que mi madre no está aquí para medir las calorías de cada bocado que doy. — Lorenzo que tal está la bruschetta.- Preguntó la señora Ginerva. — Delizioso. - Murmuró. Luego volteo a verme. — Y a ti que te parece mi comida cariño. — Es muy muy buena, todo es tan deliciosos cómo se ve. - Dije con dificultad por todavía tener comida en la boca — Me da gusto escuchar eso, dime cariño como te llamas. —Me llamo Bea... No pude terminar de hablar cuando entro una hermosa mujer haciendo mucho ruido por entrar apurada al restaurante, se robo nuestra atención pero no por la misma razón. —Scusa mamma Ginerva, mio ​​fratello ha preso la moto e sono dovuto venire a piedi. - Iba gritando hasta llegar enfrente nuestro. La señora Ginerva volteo a ver rápidamente a Lorenzo, dejando ver un poco de miedo en su mirada en espera de alguna respuesta de su parte, a pesar de que la hermosa mujer se allá dirigido a ella. El dejo caer los cubiertos en la mesa dramáticamente y se levantó con furia en los ojos para luego alegar con la mujer. —Ti ho già detto che non puoi arrivare quando vuoi Sofía, se Beatriz e io non fossimo stati qui, dimmi chi avrebbe aiutato la signora Ginerva. - Regañaba sin piedad Lorenzo a la mujer. —E ti ho già detto cosa è successo, questa volta le cose non erano nelle mie mani. Inoltre chi diavolo è lei, non vuoi spaventarmi cercando un sostituto o se Lorenzo. —Per favore Sofia, abiti a pochi isolati da qui, anche se è a piedi ci arrivi in venti minuti esagerando. Se non fosse stato per la signora Ginerva, tanto tempo fa ti avrei sostituito con qualcuno più puntuale e finalmente io e Beatriz non siamo affari tuoi. Alzó la voz la señora Ginerva interrumpiendo ambos. —No sean mal educados niños, no pueden estar hablando de mi y nuestra visita como si no estuviéramos aquí. Ambos llevaron al discusión a la parte trasera del restaurante, no pude evitar pensar en todas las veces que Jack me a echo ese tipo de escenas vergonzosas. — Siento que hayas tenido que ver esto, Beatriz verdad. - Preguntó avergonzada. — Si me llamo Beatriz. - Replique. — Desde que Lorenzo llegó aquí me sobre protege peor que si fuera yo su madre, me gusta ya que yo lo quiero como un hijo, y bueno mi Sofía es un poco irresponsable pero es buena muchacha una ves que la conoces. — Y muy hermosa. - Agregue. —Si es muy agraciada, pero dicha virtud conlleva el defecto de la arrogancia. No me tomes a mal cariño, tu eres muy hermosa pero tú aura es muy diferente a la de Sofía. —No se preocupe, se ser realista, jamás podría llegar a ser igual de hermosa. Podría apostar que roba miradas y suspiros dónde sea que se pare. —No te menosprecies mi niña, no te conozco pero se que eres hermosa por dentro y por fuera. Tengo buen ojo para identificar gente que tiene tú aura. —Y como es la de Lorenzo.- pregunté tratando de disimular mi interés. —Como la tuya, solo que el no se siente así.- Respondió rápidamente. Creo que esta mujer quiere tomarme el pelo. Ser bella y arrogante deben ser las mejores armas que una mujer pueda tener, y por favor esa basura de bella por dentro y por fuera es lo que le dices a alguien para no hacerlo sentir mal. — Mmmm. Me imagino que debe ser bastante difícil comunicarte con Lorenzo, ya que el no habla ni una gota de Español y al ver tu carita confundida se que no entiendes Italiano. Tenía mucho que decir al respecto pero me contuve.— Ni se imagina.- Murmuré para luego darle un mordisco a mi Maritozzo y seguir comiendo. Lorenzo volvió cuando nosotras ya habíamos terminado de comer, así que la señora Ginerva junto con Sofía fue atener a los primeros clientes de la hora del almuerzo. El se sentó a comer aún un poco molesto, yo me quite de su lado para colocarme dónde se había sentado la señora Ginerva. A los pocos bocados su semblante se fue tornando más relajado y nos encontremos nuevamente sentados en silencio. Solo que esta ves yo me entretuve observando detalladamente las facciones de su Angélica rostro, mientras el comía pero sigo sin entender como puede tener el rostro de un dios y aún así parecer que está sufriendo una terrible pena. Hubo momentos en los que me hundía muy profundo en su mirada, provocando que volteara y hicieramos un vergonzoso contacto visual que me obliga a ver en otra dirección rápidamente.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD