NIKOLAI (DOS AÑOS ATRÁS) Todo comenzó una noche hace dos años. El salón de gala brillaba con exceso, y mis ganas por estar ahí eran nulas. Solo estaba ahía por hacer acto de presencia. Mis ganas por regresar a casa se vieron opacadas cuando vi a lo lejos a una pelirroja con un vestido de seda marfil, que caminó al centro del escenario. La luz la siguió como si el mundo se hubiera detenido solo para verla. Su elegancia no era de esas que buscan atención, sino de las que te la roban sin pedir permiso. Cuando levantó la mirada, nuestros ojos se cruzaron. Me atrajo desde un principio, era guapísima. Me sostuvo la mirada con una sonrisa apenas perceptible, suficiente para que el resto del salón se desvaneciera. El presentador anunció la subasta del conjunto de joyas que ella llevaba. No

