NIKOLAI (UN AÑO ATRÁS) El día de la boda parecía sacado de una película. Las flores blancas, la orquesta, los flashes de las cámaras, todo era perfecto. Los medios de comunicación habían estado hablando de nuestra boda, pues Bianca había conseguido un nombre en el mundo de la moda, y sabía que dejar que se hiciera noticia nuestro casamiento, a ella le daría más visibilidad. Bianca caminaba hacia mí con el mismo porte con el que una diosa baja del altar de su propio culto. Sonreía, pero vi algo en sus ojos que ya no brillaban igual. Sin embargo, la ceremonia continuó. Cuando dijo “sí”, lo hizo con una dulzura tan exacta que sentí miedo de romperla. Nos dimos el beso, sellando nuestro amor. La luna de miel fue en Santorini. El mar era tan azul que parecía imposible, pero ella no lo mir

