Una mujer a todo dar

Terminando ya mi año y teniendo todo arreglado para la ceremonia de graduación, había llegado mi guardia personal y me dió aviso de que mi padre le había mandado conmigo, a notificárme que llegó una carta muy importante para una reunión y tenía que estar lista para asistir en la tarde, estaba algo incomoda porque con ese asunto ya debía declinar mis planes de estar más rato con las chicas, pero accedí sin tener elección alguna creyendo que era un trabajo para mi padre. Al llegar a casa e intentar ser la chica buena, con calma tome la carta y me acomodaba en el sofá, agarraba de vez en cuando mi te frío y me dispuse a leerla detenidamente, entre todas las palabras formales llenos de "bla bla bla", lo que mas había llamado mi atención fueron las líneas de “entrevista de matrimonio” se me abrieron grande los ojos y me había ahogado con la bebida. Tosí por un pequeño rato y salte del sofá completamente incomoda corriendo a pedír una explicación, mi guardia llamado Roberto era el más cercano que encontré y como el estaba presente en las mayorías de las discusiones accedió en decirme lo que sabia, lo escuché con atención antes de criticar pero le corté el habla cuando supuestamente dijo lo que sería bueno para mí, mi respuesta fue un rotundo NO. Nadie podría decidir qué es o no mejor para mí y menos ofrecer matrimonio en mi nombre, si esto era verdad entonces sería imperdonable, ¿me iban a obligar a tener un esposo sin siquiera conocerlo?, no me jodan ni la ropa les dejaría decidir por mi y les iba a aceptar eso, me fuí completamente enfurecida pero no le dije nada a Roberto ya que el solo hacia el trabajo que le encomendaban unos padres inconscientes. Subí a mi cuarto para tratar de calmarme; "La reunión" o mejor dicho la cita de matrimonio era para las 2 de la tarde, y aunque aún estaba incomoda por el alboroto que causaron tuve que prepararme para ir, Roberto me había escoltado al auto y luego subió él, a pleno camino lo único que hacía era mirar a la ventana y pensar que hacer para evitar esta farsa, al pasar y mirar de reojo a dos hombres charlando entonces se me ocurrió, porque no tratar de convencer a mi supuesto “prometido” de que esto era una idea estúpida, y que a los dos nos harían ir en contra de nuestros deseos, eso podría ser suficiente justificación e inspiración para ir contra las órdenes de nuestros padres. Aunque me había vestido de la manera que indicaban en la carta, formal y algo elegante, me arreglé un poco el cabello y me coloqué unos aretes medianamente visibles, las sandalias las podía escoger yo misma y las elegidas eran un marrón oscuro con flores de crema y perlas falsas negras. Al llegar al restaurante flipé, éste era enorme y tenía decenas de lugares para sentarse donde más se prefiera, al parecer nunca habíamos ido antes a ese lugar, ventanas que permitían ver hasta el jardín y un gran lago en medio de éste, esperé sentada en la recepción, se me habían pasado un poco los nervios por el lujoso lugar pero aún así de a ratos miraba mi móvil para ver si respondían mis irresponsables y atrevidos padres, miraba fijamente el bonito jardín y suspiraba por estar en un magnífico lugar y al final sería para ser obligada a algo que no quiero, luego de unos minutos oí unos los pasos de finos zapatos y fijé mi mirada en la dirección a dicho sonido y allí vi a mi mejor amigo acompañado por su guarda espalda. Apenas lo vi lo me alcé del sofá y fuí directamente a saludarlo con cariño, al verme él envío a su guardia a tomar un descanso e inevitablemente surgió una plática entre ambos luego del famoso hola, recordamos viejos tiempos y luego pasamos al tema principal, le dije que mi situación y a mitad del habla me hizo la seña de pausa y contó su parte, cuando terminó de hablar me di cuenta que estábamos en las mismas, me pareció raro y el sentido común me dijo que éste era un lugar típico de estas cosas. En cualquier caso, a ti y a mi nos hicieron venir aquí por obligación y no porque quisiéramos talvez pueda disfrutar la comida de aquí sin que se aparezca ese otro, "ruego a los dioses que no venga o que se haya dado cuenta de que esto es una tontería", pero luego de un rato de pensarlo bien mire el teléfono y eran las dos de la tarde, Andrés estaba aquí, y le pedí que me mostrará su carta, la enorme coincidencia ya se pasó de tamaño y cuando la leí ahí estaba, era la misma letra que la que me llegó a mi, tarde un poco en ver a Andrés a la cara por haberme quedado entumecida pero si lo pensaba bien esto podría tener sentido para nuestros padres. le pedí sin mirar lo si podíamos sentarnos y hablar, él accedió y les pedimos a nuestros guardias que nos dejarán solos, tomamos la mesa de la reservación en el lugar que indicaba la carta y Andrés cómo caballero acercó mi silla antes de sentarse, ordenamos desde el menú y estuvimos a la espera, también nos deshicimos de cualquier adorno que tuviera nuestra mesa, aquí no podíamos confiarnos de nada, hasta empecé a dudar de mi propio guardia, en fin. Una vez solos, nos quedamos en silencio un buen tiempo pensando en cómo empezar a decirle sobre esto, solo podía mirar alrrededor y cuando supe que decir Andrés me sale con que me veo bonita vestida asi, me enrrojecí un poco y le agradecí por el cumplido, luego me puse más seria y le comenté mi idea de porque esto fue arreglado, resulta y acontece que para nuestros padres fue simple, somos amigos de la infancia, el padre de Andrés es dueño de un banco, mi madre es actriz de comerciales y mi padre es guionista, claramente para ellos todo era negocio, ambos suspiramos y el muy sereno me confesó de que le gustaba una chica, me sorprendí tanto que hasta me puse de pié, pero todos me miraron de forma extraña asique me reí un poco y me volví a sentar, al saber eso solo pude felicitarlo, me sentía feliz por el y a la vez esto era perfecto para motivar el plan de ir en contra de nuestros padres. Mire a los lados una vez más en busca de micrófonos y al detectar que la zona estaba despejada, asi que tranquilamente conversé con Andrés sobre nuestras opiniones del tema, y en lo que ambos hablábamos iría surgiendo alguna idea para revelarnos...o eso pensé.