Una mujer a todo dar

Regalo de bodas adelantado

Desperté temprano como siempre y me cambié de ropa, ya hoy era sábado y mi idea era darme unas vueltas a trote por el parque, obviamente me puse lo más cómoda posible y una cola alta, al bajar saludé con muchos ánimos y un tono de *no arruinen mi Sábado*, mientras tomaba un desayuno ligero mi padre después de sus buenos días dijo

Las acciones están a tope mi reina, vamos a comprar y esperar que triplique, mientras mi madre pegaba brinquitos de felicidad, ella solo opinaba que comprar para mi, que si un apartamento o una casa pero cerca de Renji. Los mire alzando una ceja y les expliqué que eso es considerado como acoso y que dejarán de decidir cosas por mi, mamá solo me miró con cara de *Aguafiesta* mientras hacia un puchero y decía que con el dinero siemore podrian comprarlo todo, estaba que me ahogaba con el agua solo por oirle decir aquello, mientras secaba el mini desastre que cause por culpa de mamá le volví a recordar que no era mi cantante favorito.

En tanto la miraba incrédula porque aún me hacía un puchero, me llegue a preguntar ya ¿Quien de las dos es la hija? Más aún si he dicho *No*, papá para calmar el ambiente solo sonrió mientras me pedía que hiciera mis ejercicios con calma y luego lo hablaríamos, pero que tuviera el móvil siempre a mano conmigo.

Mi cara fue desde un *no me lo creo* hasta un *esto debe ser una broma de mal gusto* mi idea no era llevarme el celular, pero al estar en esta encrucijada decidí usar mi poder, cosa que odiaba era eso, hacer uso del poder para poder yo misma estar tranquila.

Fui al parque y mientras hacia trotes suaves me topé con varios conocidos, de allí activé el manos libres y use mi rol falso de niña caprichosa, por más que les di bloqueos con excusas de *no me gusta la zona* y más, mis padres me compraron un local con un departamento algo amplio arriba, podía poner lo que quisiera y era cerca de donde vivía Renji, me quería morir a más no poder, ya que se habían salido con la suya, y para colmo no pude evitarselos.

Luego de mis 2 horas de ejercicio, fui a darme un baño largo y me coloque una ropa algo semi formal, lleve mis lentes de sol, no quería muchas miradas y cuando llegue donde papá había dado la dirección, preguntó muy animado ¿Qué me parecía el regalo de bodas?, Lo mire fijó mientras me quitaba los lentes y claramente le reclamé porque si era una broma era de muy mal gusto pero luego pensé *Espera, tal ves esto me ayude para algo en un futuro, piensalo bien Elena* por el rato que tarde en dar una respuesta solo fingí que ponía mala cara y como niña mimada dije que lo veía muy pequeño.

Cualquier padre con 4 dedos de frente habría notado que algo no andaba bien en lo que quería hacer y más como había actuado, pero papá solo río a carcajadas y me explicó que en sí era grande, claramente pensaba en los casos que podía sacarle y aún más si yo montaba un negocio, todo el espacio era mío, local, apartamento y balcón, todo a mi nombre y que sólo quedaba firmar el papel, ya lo que yo hiciera con el local sería solo mío, y según él, no lo tocaria, me dio la llave para abrir la puerta y admirar todo, admito que en eso papá tenía buen ojo, sabía buscar lugares cercanos a todo, no estaba ni muy retirado pero tampoco era tan céntrico, de la Universidad al departamento era una hora, eh de destacar que eran menos horas desde la casa hasta allá, el centro comercial lo tenía hacia la esquina pero como el estacionamiento era grande en su total proporción, quedaba a 2 cuadras.

Claramente acepté baja mis condiciónes, pero papá cómo niño con cara de victoria las aceptó, resultó que al aceptar le hice un jaque mate inverso, es decir papá creería que el ganó al convencerme, pero en realidad quien ganó fui yo. Como mi madre se quejaba mucho de mi gran librería aproveche de sacar algunos y llevarlos a mi coche y de allí volver al departento, incluido en los libros estaban algunos documentos que mi padre ni conocía, claramente tendría la puerta un bloqueo de voz y contraseña.

Pensaba en que poder darle uso al área de abajo, era un desperdico no hacerle nada, pero debía ver que necesitaban más las personas de allí y hacerlo un ambiente cómodo, flexible de precios y variedad de dicho producto, ya que estaba cerca del centro comercial me pensé *puedo aprovechar y darme un respiro y hago esto con calma* cerré con llave y fuí al paso de cebra para cruzar la calle, mientras caminaba por los alrededores un comentario de dos señoras llamo mi atención por completo y escuche como una le decía a la otra que la atención de la panadería del piso 4 era de lo peor y ni hablar de los dulces.

Como mi curiosidad ganó hablé con ambas mujeres y me explicaron lo ocurrido, no negaré que quería hacer "ver para creer" así que agradecí la información y subí mientras hacia unas llamadas para ir amueblado el departamento pero lo primero era hecharle una pintada.

Al llegar a la panadería realmente ni vi su nombre, estaba muy centrada en la información de las señoras, mire que no había casi clientela, mire los postres aunque ninguno se veía muy tentador, luego de mirar pedí un café con leche y crema. Al cabo de un rato llame a Roberta y le informe que estaba por el centro comercial golden flight y quería hablar con ella un rato.

Mientras miraba las demás tiendas con varios clientes, cuando al fin vi clientes en la panadería era para comprar panes, al parecer eran suaves, pero note un detalle o mejor dicho más de uno que no me gustó, a mí la chica me trató con mucha humildad y creo que es porque noto que no era de la zona, en cambio a una señora con su hija la trató a las patadas y de manera brusca, eso lo vi como una falta grave pero lo que hizo enojarme más es que estaba usando su celular y luego no se lavó las manos para tomar el pan y guardarlo en una bolsa marrón.

Eso me pareció de lo peor y al abrir en mi celular el block de notas apunte ello junto con varias ideas, mientras esperaba a Roberta me fui a por un postre y a verificar dicho trato, y sí volvió atenderme como si nada hubiera pasado. Le tomé foto a la torta y me fui comiendo con calma. Al llegar Roberta le hice señas como una porrista para que pudiera entrar al área de las mesas, la saludé con cariño y ella igual a mi pero al apenas ver la torta su cara fue de incomodidad mientras preguntaba ¿Que es eso?, Yo solo pude reír un poco y decirle que era una torta.

La torta en sí no era fea, era una torta de chocolate con poca cobertura de chocolate, y una fresa poco fresca, yo no era crítica de postres, pero lógicamente esto no era nada atractivo, y ahora se sobre entendía el porque los clientes pedían más pan que postres, además la diferencia de precios era enorme. Fui a la panadería y órdené un rico chocolate caliente, lo curioso es que no sentías el olor al chocolate, al volver con Roberta y entregarle el café inspeccionó la torta como si fuera un alien.

Mientras miraba la torta con algo de incomodad y con curiosidad enorme, pregunto sin esperar más ¿es la torta de un principiante?, Le expliqué con lujos y detalles lo que había averiguado por los que conocen bien la zona mientras Roberta respiraba hondo con cada cosa que decía, ella al final comentaba alzando un dedo que una torta así no se hace y más si es de mala gana, ya que una torta no solo lleva dedicación e ingredientes sino también cariño, una torta atrae por si sola con un buen decorado.

Yo solo la mire atónita mientras probaba un pedazo, explico que estaba seca y falta de azúcar, aunque fuera de chocolate necesitaba un toque de azúcar pero sin empalagar, los puntos de suspiros eran muy pobres y las cerezas siempre era bueno que fueran frescas, aunque no me estabas ser un experto ya que el mismo olor de por sí lo delataba en frescura, y era verdad, uno compra un producto porque la vista se engancha y más cuando se trata de comida.

Luego de reír le dije que estaba en modo crítico extremo, mientras lo negaba me explicó que ese es ya su día a día ya que ella es una repostera experta con negocio y todo, tiene que ser estricta y aún más si quiere que el negocio de frutos, según ella debe ser detallista, pero ojo no es lo mismo que perfecta.

Al ver cuánto nos salió el total Roberta se tubo que morder la lengua mientras yo pagaba por la tarta un chocolate y un café con leche, luego de allí guarde el recibo y fingiendo que miraba un mensaje active la grabadora y pregunte por cada precio, claramente debí ser un poco exagerada al decir que reuniría el dinero para probarlo todo, porque estaba rico, claro luego de unas cuadras Roberta solo se pudo reír mientras me decía que era una chica mala, luego de allí le expliqué el verdadero porque de la reunión y me recomendó muy buenas empleadas.

De allí opte por dar en finiquitada la investigación del área, llevé a Roberta a su casa y cerca de la cuadra a la casa fui a una pastelería que siempre vive a tope, averigüe algunos precios para luego compararlos, el cambio era drástico y por mucho, el secreto era los precios accesibles y la calidad, tome foto de algunos dulces y los compare, claro la tentación fue tan grande que compre 3 trozos de tarta al final.

Al llegar a casa hice un saludo general a mis hermanos, Roberto era el mayor de mis hermanos, era abogado de una gran firma y además nuestro abogado, tiene 40 años, 3 hermosos varones casi adolescentes, se casó a los 25 porque según el habían fuegos artificiales cuando conoció a Alejandra y obviamente papá y mamá dijeron que si.

Christian es mi segundo hermano, es arquitecto en jefe, uno de los mejores según dicen y destacado como uno de los más guapos, según la revista boy fresh, El tiene 37 años, y para celebrar su graduación papá le dejó todo los permisos para hacer la casa de la playa, admito que es mega genial y muy fresca, se casó a los 30 con una hermosa modelo llamada Camila y al igual que mamá, tiene 2 hermosas hijas de 5 y 6 años, la verdad no perdió tiempo.

Y mi último hermano Alexis, de cariño en casa Alex y para sus fans “Zelius”, ah saber de dónde saco menudo apodo, él tiene 27 años, es modelo y actor de comercial, ha salido en muchos comerciales promoviendo ropa y un rico postre llamo Deleteusx, según el es la mezcla de delicioso, con estasis al límite x, claro, al principio me quise reír pero preferí dejarlo así, se casó hace poco con una fotógrafa muy profesional, aún no tiene hijos, pero si planes para abrir la fábrica.

Siendo la única hembra de la familia y la menor de mis hermanos, era lógico que quisieran que tuviera pareja desde ya; solo porque… supongo yo que es porque Alex y Roberto se casaron jóvenes, pero lo de ellos fue por amor, aunque admito que buscaron mujeres con talento, así que hasta el poder pensar que en parte hubo interés era válido.

Preferí solo relajarme e ignorarlos un poco y por si preguntaban por Andrés, les di de mi tarta y espere su opinión, al ver sus caras vi lo que faltaba, esa cara de que estaba rico lo que comían, eso quería captar en los clientes, así que luego de llevar mi trozo a mi recámara decidí despejar mi mente y luego trabajar en las demás cosas, aunque fuera sábado lo trabaje como un Lunes, claramente Roberta me recomendó dos chicas estupendas, con la idea ya propuesta solo faltaban los detalles.

La noche llego con calma y aún sentía el sabor de la tarta, esponjosa, suave, hasta el toque leve de limón en la cobertura era palpable a su nivel más suave, hasta la tarta olía a fresco, decidí hacerme un chocolate caliente para acompañarlo con unos sándwiches, no lo tenía servido y ya el olor me impregnaba y me tentaba, eso tampoco lo había sentido en el local, puede que estuviera muy atenta a otras cosas, pero el aroma de por sí ya pedía la atención, al beberlo note la diferencia, el chocolate estaba algo frío y no se sentía mucho el sabor a chocolate, ya con eso pude dar por sentado que el local no duraría.