capitulo 5

2110 Words
NARRA TANDRED: A la mañana siguiente me desperté y sentí los tirantes de mi piel recién tatuada, era pequeño pero la zona era sensible. Luego de darme un baño y asegurar que quede bien proteger la zona marcada, termine de vestirme. Mientras me dirigía hacia la oficina recordaba la boca de Drina, sus labios calientes, sus piernas en mi cintura y sus leves jadeos. Mierda de solo imaginarla ya estaba preparado para la guerra. Llegó al estacionamiento y me quedo tratando de recuperar la compostura, no sería lindo caminar antes todo el mundo con mi amigo mirando al norte. Ya más calmado bajo y subo a mi piso. Al abrirse la puerta ya hay algunos de los actores que debó entrevistas y Lucia en su puesto se levanta con carpetas en mano para acercarse mientras me dirijo a la sala de casting. —Acá están los currículos de los actores que entrevistara hoy y los libretos. —Gracias, lucia. Ya llego Drina? —Si está en su puesto. —Bien, manda para la sala de castin al primero que debo entrevistar, que enseguida voy. Me dirijo al puesto de Drina bajo la extraña mirada de Lucia, no soy conocido por acosas a las empleadas, pero si supiera que hace más de cinco años que estoy idiotizado por ella no se si me creería. Llego toco su puerta y para mi sorpresa me responde "adelanto". Me asomo y al verme se sonroja. —Tandred. —dice y baja su mirada a sus manos. —Hola, buenos días. Pasaba a ver nomas, tengo un castin y luego una Reunión con socios. ¿Me esperas para almorzar? — levanta su mirada de su escondite asistiendo—. Ok cuando me desocupe paso por ti. Salgo y me dirijo a la sala de casting. Mi mañana pasa rápido entre castin y reuniones sobre todo para discutir el tema del rodaje de la película. Los socios quieren comenzar lo antes posible. La verdad nunca pensé que dirigir una película me estresaría tanto, como me gustaría tener más tiempo para escribir. Últimamente estaba pensando en dejar todo esto, el dinero era bueno, pero no me dejaba tiempo para nada y si las cosas se daban con Drina quisiera no estar todo el día de acá para allá. También tengo en cuenta que cuando comience el rodaje será otro tema. Cuando termina la Reunión a la que prácticamente no tengo ni idea de que se trató, se me acerca el productor y tocando mi hombro llama mi atención —Estabas distraído, algún problema? —Nada, solo estresado. Mi hermana se está por casa y con el nuevo rodaje es todo muy cansador. —Felicidades para tu hermana, ¿Se casa con el inglés ese? —Sí, al fin dijo que sí. —reímos. Con Ignacio somos amigos desde la universidad. Mas que un amigo era un conocido, más de una vez me toco salvarlo en las clases ya que era muy salidor y siempre llegaba tarde. Él estaba medio enamorado de mi hermanita, pero bueno ella con su vida alocada nunca se dio cuenta de ello. Aunque puedo estar más que seguro que ha dejado a más de un corazón roto regado por ahí. salgo de mis recuerdos y me despido de Nacho para pasar por la oficina dejar unas carpetas. Voy al baño y reviso mi tatuaje, coloco un poco de la crema que siempre utilizo al hacerme uno nuevo. En eso entra lucia y salgo del baño con la camisa desprendida, ella me ve y se sonroja. sé que causo impresión a las del sexo opuesto, pero nunca utilice mis encantos para llevarme a la cama a nadie. Bueno salvo alguna que otra vez, pero no ocurre seguido. —Lo siento por interrumpí, me ha llegado un carreo urgente de su madre ya que como estaba ocupado y no atendía a su móvil no pudo contestar. Eso me alarmo, debe haber pasado algo malo para que mi madre se comunique con mi secretaria. —Que dice el correo? —En resumen, que su padre sufrió un pre infarto y lo han ingresado a terapia intensiva. —Enseguida llama al aeropuerto y sácame el primer vuelo a Nueva York, cancela todas mis sitas de la semana. Enseguida sale y yo me comunico rápidamente con mi madre. —Hola mama como se encuentra papa. —La escucho llorar del otro lado del aparato y eso me aterroriza. —Hola hijo esta estable por ahora. le aran todos los estudios para saber qué pasa. —Lucia está sacándome un billete para allá. ¿Están la clínica de siempre? —Si hijo, tu hermana también está en camino. —Ok nos vemos en un rato, te amo mama. Corto la llamada y voy derecho al cubículo de Drina, entro sin llamar y ella al levantar la mirada y ver mi cara enseguida se da cuenta que algo pasa porque se levanta y sacando sus cascos, se acerca a mí. —Paso algo, tu cara es de terror. —A mi padre lo acaban de internar, le ha dado un pre infarto. —O Tandred, lo siento. —me abraza y luego de unos minutos le correspondo. —No puedo llevarte a almorzar, lo siento. Debo tomar un vuelo para allá urgente. —No te preocupes que pido algo a la cafetería. Sin más tomo su cara entre mis manos y presiono mi boca en sus labios, la beso. Al principio fue casto, pero cuando su boca me abrió el paso profundice el beso y nuestras lenguas comenzaron una danza de reconocimiento. El aire no tardo en faltar y soltándola apoyo mi frente en la de ella para que nuestras miradas se junten. —Cuando vuelva tenemos que hablar —ella asiente. Sus ojos verdes agua no se apartan de los míos, es tan bella. No me he ido y ya la extraño. Como puede ser que llevamos solo días de vernos y mis sentimientos sean tan fuertes. Nunca puede apartarla de mis pensamientos, aunque trate de tener alguna que otra relación nunca funcionó. Tarde o temprano ella volvía a mi mente, y hoy que por fin la puedo tener en mis brazos me tengo que alejar, ya sea un día, pero siento que serán años. El suelto muy a mi pesar y me dirijo al escritorio de Lucia, ahí me informa que ya tiene mi vuelo reservado para dentro de tres horas. Con todo listo salgo como alma en pena para el estacionamiento subo a mi auto y vuelvo a mi departamento. Preparo una maleta lo más rápido que puedo, me doy una ducha para calmarme ya que un tatuaje a esta hora no sería adecuado. Una vez en el aeropuerto espero para abordar el avión, se me hace eterno. Pero entre una cosa y otra las horas pasan y sin darme cuenta ya estoy aterrizando en Nueva York. En la sala de abordaje me encuentro con el viejo chofer de mi familia que muestra un cartel con mi nombre y al verme me saluda con una mano, me acerco a él y le doy un abrazo. Tanto tiempo trabajando con la familia que uno llega a encariñarse. —Muchacho que estas grandote. —me dice al palmear mi espalda. —Y tu Javier cada vez más viejo. —reímos—. ¿Sabes algo de mi padre? —pregunto ya serio. —Por ahora solo que sigue estable, vamos así pasamos por la clínica a ver si tu convences a tu madre que se retire a descansar. Me cuenta como sucedió todo, últimamente mi padre estaba muy cargado de trabajo, siempre le cuesta delegar y como no es de esperar el estrés es un gran detonante para estos casos. Llegamos a la clínica y encuentro a mi madre sentada en unos de los sillones de la sala de espera que se encuentra al frente del ingreso de cuidados intensivos. Su mirada es como perdida y cuando me ve salen lágrimas de sus ojos verdes, se levanta y se acerca para abrazarme. —Llegaste mi niño bello. —dice mi madre tomada de mí. —No llores más mama, que pasa? seguro esta mejor que nosotros y tu acá llorando como magdalena. —Es que hijo, sabes que es el amor de mi vida no puedo vivir sin verlo un segundo y más si sé que está mal. —Lo se mama, pero debes calmarte y estar fuerte que si no tendremos que preocuparnos por ti también. Acaricio su cabello mientras sus sollozos van mermando y la aliento a que valla a casa, se dé una ducha, coma algo decente y descanse un rato, prometiendo que cuando yo tenga información la llamaría inmediatamente. Me da un beso y sale junto a nuestro chofer hacia la mansión, sé que necesita estar cerca de mi padre, pero también es importante descansar. Me acomodo en unos de los sillones de la sala y al cabo de una hora sale el médico y al verme sabe que soy el hijo de Lulrich. Se acerca estrecha mi mano y comienza a darme el parte de mi padre. —Todo el cuadro se ha presentado porque tiene una de las arterias del corazón obstruida, ya se está preparando el quirófano para la cirugía. Por suerte sus análisis son buenos lo que nos causa dudas de porque tiene obstruida una arteria, pero una vez que lo veamos sabremos la causa. Con todo debo pedir que firmen los papeles ya que la operación es de alto riesgo. Me quedo mudo no sé qué decir, me da los papeles que debo firmar. Miro lo que tengo en mano luego al médico y después de firmar todo le devuelvo todo. El vuelve por donde lo vi salir y tomando coraje llamo a mi madre para contarle todo, escucho un grito del otro lado y un revoltijo de cosas contesta nuevamente María y me dice que ya estará ahí mi madre. Media hora después entra mi madre y se tira a mis brazos llorando como loca. —Cálmate mama, veras que todo se pone bien. —Es que es de riesgo y ¿Si lo pierdo? —más lágrimas. —No pasara nada de eso, cálmate. Ven toma siento iré a buscar un café para los dos. Una hora más tarde y se unía a nosotros mi hermana Jaina junto a Máximo, la sala se convirtió en una cinta melodramática, mi hermana no se podía quedar quieta y camina de acá para allá, mi mama solo lloraba. Máximo no sabía qué hacer para que Jaina detenga su andar, al parecer eso lo alteraba a él. Y yo bueno yo solo estaba preocupado, esperanzado solo esperando estas horas que se hacían eternas. Cinco horas más tarde salió el médico cirujano y nos explicó que la arteria estaba engrosada y al parecer era congénito, pero que todo había salido bien. Un alivio para todos en especial mi mama que estaba desesperada. Era una suerte que mi padre llevaba una vida sana, con el solo exceso del trabajo. También nos recomendó que de ahora en adelante tenía que dejar de trabajar ya que su corazón necesitaba recuperación y nada de estrés. Dejaron pasar a mi madre ya que había despertado y pedía por ella. El amor que se tenían era tan grande que ninguno de los dos puede pasar mucho tiempo sin verse y tocarse. Luego poco a poco fuimos pasando todos. Como estaba en cuidados intensivos prácticamente no echaron porque nadie podía quedarse con el paciente, pero sabía que una vez que estuviera en sala de recuperación a mi madre tendría que martillarla para soparla de él. Volvimos a casa todos junto, a pesar de que mi madre estaba muy triste por lo de mi padre también estaba feliz ya que estábamos con ella. Llegamos a la mansión y María nos esperaba con algo para comer, ya era tarde, pero nadie había probado bocado de tan solo esperar que la tormenta pase. Comimos envuelto en un silencio producido por el cansancio y luego se eso todos nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones. Luego de darme una ducha me recuesto en la cama pongo una de mis manos debajo de mi nuca y mi cara sonríe al pensar en Drina. La voy a extrañar. Con todo esto no sé qué me depara el destino, pero si mi padre no puede volver a trabajar alguien se tiene que hacer cargo de la empresa y los hoteles. Mierda no tengo idea de nada. Para eso tendré que renunciar a mi trabajo. Espero que eso no incluya a mi pelirroja. Me duermo con eso en mente.
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