Elie observo a quien la había asustado y casi hecho caer en la fuente. Era el tipo mas apuesto que había visto en la vida, alto, rubio, un cuerpo tan tonificado, se veía que hacía bastante ejercicio, una mirada penetrante, labios gruesos que ahora le sonreían haciendo que en sus mejillas se le formaran hoyuelos, Elie se había quedado perpleja al verlo, sentía el aroma de su colonia entrar por sus fosas nasales, así debe oler un hombre, una mezcla de madera, frescura, no sabía bien que era, pero te atraía de inmediato, jamás lo había visto, no sabía quien era, pero entre tantas personas que habían invitado a la fiesta quizá era algún familiar de Renata. Pero eso no era lo mas impactante, si no lo que le dijo al verla a los ojos. — ¿Estas lista para vengarte de esos dos? Eso dejo a Elie

