La apuesta

Comienzo

Hoy es un día flojo, no tengo clases y Matt llega a las 20:30, o sea que no tengo nada que hacer. Encendí la televisión por un poco de ruido y no tenía idea de lo que estaban pasando.

— ¡Ilumíname, quiero diversión! —cambié los canales y me apareció uno bastante extraño, se veía divertido lo que hacían. Me puse a mirarlo y me dio una jodida buena idea.

Cuando Matt llegó yo tenía la cena lista, solo faltaba su trasero en una silla. Me miró sonriente, dios amaba esa sonrisa más que cualquier otra cosa.

—Buenas noches, princesa —me besó y se sentó frente a mí.

—Buenos noches, bebé —le serví la cena y me volví a sentar, me gustaba nuestra rutina, pero debía hacer lo que tenía pensado o realmente me desilusionaré si nuestra relación se basa en sexo.

— ¿Qué sucede? —sirvió algo de vino y me miró preocupado.

—Bueno... —me aclaré la garganta—. Creo que debemos tener una conversación.

— ¿Qué hice? ¡Puedo cambiar! —corrió hacia mí y yo solo me partí de la risa.

— ¡Hubieras visto tu cara! —me sequé las lágrimas mientras él me enseñaba el dedo del corazón y sacaba la lengua— ¡Dios! no quiero terminar contigo, créeme que ni muerta te dejaría al mercado.

—Uy —se sentó de nuevo y me miró expectante.

—Bien, bueno, esto es algo estúpido ahora que lo pienso, pero no hay marcha atrás.

—Te escucho —se acomodó, puso sus codos en la mesa y su cabeza encima.

— ¿Quieres hacer una apuesta?

— Depende...

—Un mes tratándonos como amigos, claro está que no puedes meterte con ninguna zorra

— ¿Qué gano yo?

—Un mes completo de sexo...

— ¿Y si por alguna extraña razón tú ganas?

—El mes sin nada...

—De acuerdo, es una apuesta...

Y bueno, aquí estoy, en el segundo día de la apuesta y ya estoy muriendo por besarlo, ¡Dios! ¿por qué diablos soy tan tonta? Ayer se vistió como un jodido modelo y no pude dejar de babear, lo hace apropósito, todos sus amigos lo saben y mi mejor amiga me apoya al 1000% le dije que era para saber que sexo era el más fuerte. Ella me apoya porque es toda una feminista, la amo, pero creo que a veces quiero matarla... No importa. Bueno, hoy Matt llegó con una sudadera porque debía entrenar, pero se veía tan bien sudado que quería sacarle la ropa en medio del campus.

— ¿Ale, me estas escuchando? —Liana me sacó del trance y la miré.

—Lo siento...

— ¡Dios llevas casi media hora pegada al cuerpo de tu novio!

—¡Liana míralo, es endemoniadamente delicioso! —mi amiga lo miró y golpee su cabeza.

—¡Me dijiste que lo mirara! —levanto sus manos en modo "¡soy una puta santa y tú una jodida cachonda!"

—No importa, solo no lo mires.

—Creo que amo esta apuesta, nunca había estado contigo por más de 10 minutos.

—¡Diablos! Li no seas tan pesada, no es mi culpa que no tengas novio —mierda, mierda y más mierda, ese tema era delicado.

—¡j***r Alena! ¡¿Siempre tienes que actuar como la puta ama?! —tomó sus cosas y se marchó.

—Per... -me levanté y miré por última vez a Matt antes de correr detrás de ella.

Corrió bastante rápido, siempre estaba a punto de atraparla, pero ella tiene las piernas de modelo y yo de puerco araña. Me detuve para respirar y estoy casi segura que me tragué una casa, me faltaba aire incluso para respirar. Liana llegó para ayudarme, mis piernas se debilitaron y me senté en el suelo.

—¿Ale estás bien?

—Si... solo... me... no... pue... do... o sea... sí..., pero... ¡Maldita sea! —respiré como pude y recuperé el aliento.

—¿Segura?

—Si, ahora estoy excelente —le sonreí para tranquilizarla y me ayudó a levantarme.

—Jesús, Ale, me asustaste...

—Lo siento, no soy deportista y tengo piernas de cerdo.

—¿Rosadas?

—Cortas —reí.

Caminamos devuelta al salón y había chicas que me miraban sonrientes, ¿qué diablos tengo en los dientes? miré a Li y se encogió de hombros, nos sentamos y pude descubrir el porqué de las sonrisas triunfantes de algunas.

"Matthew Fox oficialmente terminó su relación con la zorra de Alena Monroe, las que quieran ir por él, corran, hay muchas que están detrás de él, inclusive algunas chicas que parecen modelos de Victoria's Secret"

¿Pero quién mierda inventó eso de que soy una zorra? dejé mi celular en la mesa y bufé, será mi peor mes.