Los cinco semidioses se quedaron en silencio absoluto. Keith y Thane intercambiaron miradas rápidas, evaluando si debían negar o admitir. Seraphina se mordió el labio inferior con fuerza, sintiendo su corazón latiendo como tambor en su pecho. Violeta mantuvo su expresión neutral, pero sus manos se cerraron en puños a sus costados. Y Miriam... Miriam solo miró a Asher con esos ojos azules que no revelaban nada mientras su mente trabajaba a toda velocidad, buscando una salida de esta situación que no los comprometiera más de lo que ya estaban. Asher suspiró cuando el silencio se extendió por lo que sintió una eternidad, reconociendo que necesitaba cambiar el enfoque de esta conversación antes de que se saliera de control. —Como ya les había mencionado David, lo decimos porque si se hieren

