Una noche inolvidable.

1196 Words
Serena Después de ese incómodo encuentro, tomo un descanso, pero no podía dejar de pensar en las palabras de Damián. El se veía tan incómodo como yo, se notaba que odiaba estos eventos, pero ese traje azul de tres piezas le quedaba perfecto. Veía como todos charlaban, reían y bailaban, sin darme cuenta alguien se sienta a mi lado. —Por lo visto estás aburrida como yo, dice una dulce voz. Volteo sorprendida al ver que era una niña, casi de la edad de mi hermano,—hola como estas!! Era una hermosa jovencita de ojos azules y cabello rubio, tenía una hermosa sonrisa, se me hacía un poco conocida. —Bien, bueno es mi primera vez en estos eventos y lo odio, sabes!! Extiendo mi mano, —un placer me llamo Serena Smith. Ella me sonríe, —un gusto me llamo Mahia Walton, me sorprendo al escuchar su apellido. —Con tu expresión seguramente conoces a mi familia, dice algo triste. —Oye!!, el apellido no lo es todo, sino la personalidad de las personas sabes!!, digo con una sonrisa. Las dos empezamos a reír, —que te parece si vamos por unos postres a la cocina, digo giñandole un ojo. Sus lindos ojos se alumbran como dos estrellas, —claro, me encantan los postres. Al llegar tomamos dos postres y nos vamos a un lugar remoto para charlar. —Mi hermano y yo odiamos estos eventos, nuestros padres nos obligan a venir aqui, ellos lo único que les importa es el dinero, dice con melancolía. Yo solo la miraba, se parecía mucho a Damián, —y se lo haz dicho a tus padres!? Ella suspira, —claro pero nunca me escuchan, mi hermano Damián también lo hace pero no le prestan atención, mi padre lo trata como su titere. Me sorprendo al escuchar esas palabras, —entiendo porque mi hermano es así de rebelde, lucha contra mi padre, no quiere seguir siendo su titere, solo yo lo entiendo, por eso somos tan unidos. Sonrió y coloco mi mano sobre su hermoso y suave cabello, —Eres una buena hermana, siempre debes apoyar a tus hermanos, sin importar que. Las dos sonreímos, en ese momento llega un chico un poco más mayor que ella. —Mahia!!, dónde estabas, nuestra madre te busca,nos necesitan!!, dice molesto. Las dos nos levantamos, —deja el escándalo, solo quería salir de ese lugar por un momento, además estaba con mi amiga Serena. Su hermano me mira, luego mira a Mahia, —no importa vamos, ¡Ahora! Mahia rodea sus ojos, —gracias Serena por acompañarme, ojalá nos volvamos a ver, dice con alegría. Yo me despido de ella y veo como se aleja, **por lo visto Damián no es el único que se siente como un ave enjaulada**, pienso. Damian Veo a lo lejos como mis hermanos se alejan de Serena, me sorprende ver a mi hermana que sea tan abierta con alguien. Veo como Serena empieza a caminar, sin que ella lo notará, la tomo del brazo y la llevo a un lugar apartado, a un pequeño jardín de con una hermosa fuente. —Oye!! que haces!!, estas loco, dice molesta y sorprendida. —Bueno quería estar un rato a solas contigo, ella se queda en silencio al escuchar mis palabras. Ella se suelta de mi agarré, —ademas este lugar es hermoso no te parece, digo. —si es muy hermoso, en especial la fuente, dice con una dulce voz. Los dos empezamos a caminar por el pequeño jardín, —oye puedo hacerte una pregunta? Yo volteo a verla, —claro, dime qué quieres saber!? —Tu hermana me contó que tú vida no ha sido fácil, que tú padre te utiliza como un títere para su beneficio, es cierto? Ella me mira con unos ojos no de lastima sino de tristeza, me acerco a su lado. —Bueno, mi vida no ha Sido fácil y más cuando vas hacer el heredero de un grupo tan grande, mis padres jamás me prestaron atención. Ella solo me miraba y me escuchaba, —siempre fui ignorando, tuve que esforzarme para que ellos estuvieran orgullosos y competir contra Lucas, no es fácil, así que me cansé y me empecé a revelar, Al decir eso me suelto la corbata,— estoy harto de hacer lo que me piden o me dicen, fingir sonrisas y complacer a todo el mundo solo por mi apellido. Me sentía frustrado pero sin darme cuenta, siento unos pequeños brazos que me rodean, era un abrazo cálido, que me quería consolar y aliviar mi dolor interno. —ha sido muy duro para ti pero no te rindas, se que puedes lograrlo, además tu hermana te ama mucho. Ella levanta su rostro y me muestra su dulce sonrisa, no entendía porque mi corazón latía a mil por hora Yo la abrazo con fuerza, su dulce fragancia a flores me volvía loco, nos separamos un poco, nuestros ojos se encuentran. —Damian yo...en ese momento me acerco más a sus labios, Serena no podía hablar. Solo nos dejamos llevar por el momento, empezamos a besarnos, sus labios eran suaves su labial era sabor a fresas, fue un beso dulce y suave. La acerco más a mi cuerpo, coloco mi mano en su cabeza para no dejarla ir. Empezó tierno y dulce, pero cada vez que nos besábamos más, se volvía más apasionado, era algo torpe para besar pero no me importaba. Nos alejamos un poco, nos faltaba el aire, nuestras respiraciones eran agitadas. —Damian, yo..e-es q-que es mi primer beso, l-lo siento si no lo hice bien, dice con una voz suave. Sonrió en sus labios, —fue el mejor beso que he tenido en mi vida, digo y sin pensarlo la sigo besando. La llevo hasta la pared del jardín, ambos nos dejábamos llevar por nuestros deseos. Bajo mis manos a sus brazos,siento su suave piel, siento como su cuerpo se eriza con mi tacto, bajo mi boca a su hermoso y largo cuello, ella me permite besarlo. Aprieta mi saco con sus manos ,escucho un pequeño gemido, del cual hace levantar a mi amigo que estaba ansioso desde que la vi. En ese momento empiezo a sonar nuestros teléfonos, al principio no les prestamos atención pero seguían insistiendo. —Carajo!!, quien coño es, digo molesto. Los dos nos separamos un poco, ambos contestamos nuestros celulares. —Que mierd* que quieres secretario king, digo molesto. —lo siento pero el presidente lo está buscando. Paso mi mano por mi cabello y suspiro, —dile que iré en un momento, estoy en algo importante. Cuelgo y veo a Serena hablar por teléfono, me acerco a ella. —Muchas gracias señor y gracias por todo. Al colgar la miro, —que sucede, te regañaron o algo así!!. Ella niega con la cabeza, —no, ya terminé mi trabajo, me dijo que podía irme a descansar. No quería dejarla ir, —bueno iré por mis cosas y me iré a casa. Veo como Serena empieza alejarse pero se detiene y voltea a verme. No sabía que pasaba por su cabeza pero lo que fuera que se le ocurriera la seguiria.
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