Capítulo 1
Una vez más me encuentro encerrado en mi habitación tras los pleitos de mi madre y ese señor, gritos tras gritos, golpes tras golpes... ¿pero que puede hacer un niño como yo? Nada no, tengo el valor de defender a mi madre de ese abusador.
10 años después.
—Poco me importa lo que hagas madre, ya pasamos por esto más de una vez ¿ahora te importa mi opinión?
—Hijo, se que e cometido errores pero esta vez él es diferente
—Ajá si, eso dijiste de todos y ve terminaron dejándote—dije con indiferencia
—¡Basta, Nathaniel! Soy tu madre deberías apoyarme—se soltó a llorar
—Porque eres mi madre, no quiero que sufras una vez más, ya basta de eso... ¿no hemos tenido bastante con el último? No sólo te golpeó a ti, a mi también, era un borracho, un drogadicto, un bueno para nada
—Perdóname hijo... Se que no he sido una buena madre... Pero...
—Has lo que quieras, total a ti solo te importa tu felicidad, yo no te importo...
Me di media vuelta saliendo de la cocina, dejando a mi madre hecha un mar de lágrimas, pensé en ir a encerrarme a mi cuarto pero el escuchar los sollozos de mi madre... La conozco muy bien después me irá a buscar e insistirá en hablar del tema y no me apetece, así que preferí salir para despejar mi mente.
[...]
El clima es perfecto, el cielo gris, el aire frío un día muy lindo, decidí regresar a casa puesto que ya tarde mucho, sólo espero que mi madre ya este más tranquila.
El regreso a casa fue tranquilo, hasta que me encontré con él, ese idiota que siempre parece estar feliz y le encanta joderme la existencia desde que lo conozco.
—Nathaniel, que sorpresa—su tono de voz es demasiado sinico y su sonrisa ¡ahg!
—¿Que quieres?—dije sin importancia
—Igual de amargado que siempre, no, no, no, te hace mal—se acercó hacía mi, quedando bastante cerca y una vez más este nerviosismo cada que se pone así
—Idiota—retrocedí, él avanzó—¿sólo vas a j***r como siempre?
—¿Porque te pones nervioso cada que me acercó?
—¡Ja! Sueñas... Yo me largo—cuando quise avanzar el tomo mi brazo, deteniendo mi paso quedando a lado de él, sentí su aliento acercarse a mi cuello después a mi oído
—Te vez tierno cuando estas nervioso y es por mi
Me solté de su agarre y seguí mi camino a paso rápido sin voltear atrás ni un solo momento hasta que a casa.
—Hijo que bueno que llegas, la cena esta lista y tenemos visita, ven vamos a cenar—su mirada tiene un brillo diferente nunca lo vi con sus anteriores parejas tal vez y sólo tal vez esta vez si sea diferente.
—Esta bien mamá, vamos—suspire y le dedique un sonrisa
Llegamos a la cocina donde acostumbramos a comer ya que sólo somos mi madre yo, pero en esta ocasión seremos tres.
La mesa esta puesta y un señor de traje, esta terminando de poner la comida en ella.
—buenas tardes, tú debes de ser Nathaniel, un gusto yo soy William, William Holt,—me sonrió y tendió la mano la cual tuve que aceptar
—Holt...—susurré —hola
—Bien vamos a cenar.
Tome lugar en a lado de mi mamá, quién realmente se ve feliz, la cena hasta ahora va muy tranquila, y agradable.
—La cena estuvo muy bien, espero se vuelva a repetir, me tengo que ir, me esperan en casa, Nathaniel un gusto conocerte espero poder llevarnos bien
—Igualmente
—Te acompaño a la puerta amor
En fin, me fui a mi habitación para preparar mis cosas, mañana tengo que ir a la escuela. Pero por extraño que parezca ese idiota siempre tiene que aparecer en mis pensamientos.
¡¿Por que carajo no puedo sacarte de mi cabeza Nathan?!