A pesar de sentirse contento con aquella videollamada, sabía que tenía responsabilidades profesionales que atender. Por primera vez, se dirigía a atender a una paciente a regañadientes, pero accedió a la solicitud sabiendo que era importante separar sus sentimientos personales de su trabajo. Una vez que Antonio terminó de atender a su paciente, recordó que había acordado con Laura ir juntos a la embajada de Polonia. Allí buscarían información sobre el proceso de identificación y la posibilidad de convertirse en ciudadana británica en un futuro próximo, para que Laura pudiera estar legalmente en el país. Mientras se dirigía a la embajada a las tres de la tarde para encontrarse con ella, Antonio decidió hacer una parada en el departamento de migración. Estaba ansioso por obtener informació

