Mientras tanto Laura y Antonio… Minutos después… Los besos se volvieron cada vez más apasionados en la ducha, lo cual dejaba claro el creciente nivel de excitación en ambos, especialmente en Antonio, quien hasta ahora era conocido por su facilidad para encenderse rápidamente. Laura usando el jabón, enjabonaba al gran “Mundano” quien estaba de nuevo listo para toda acción. Mientras se besaban con una de sus manos frotaba al hombre mientras Antonio no se quedaba atrás ya que sus grandes manos también exploraban cada rincón del cuerpo de Laura, en especial a la “Rosada” así que, Laura se separó por un momento de sus labios y subiendo su mirada hacía él mientras enjabonaba la virilidad de Antonio, le susurró entre jadeos: —¡Esta cada vez más duro doctor, me encanta lo rápido que usted se

