—¡Si! ¡al fin el asqueroso chino aceptó. Ahora ya mi vida estará a salvo y no moriré a causa de la perra de Kassandra!
En un bar clandestino en Londres, Vladik estando en su habitación junto con una prostituta llamada gema respiró aliviado al escuchar la noticia de que David Choi había aceptado su propuesta. Sentía que finalmente estaría a salvo y que no correría peligro a manos de Goliat. Sabía que ahora podía concentrarse en encontrar a Kassandra y traerla de nuevo al bar para que trabajara con él ya que varios clientes se le habían retirado porque ella no estaba.
—¡Que alegría Vladik, ya ahora si puedes buscar a la perra de Kassandra más tranquilo—acarició su rostro—. Me daba mucha cosita verte así tan asustado!
Gema, una joven prostituta de aproximadamente 27 años, formaba parte del
