—Bueno… esta bien —contestó algo nervioso—cuando… te necesite te llamaré. —Aquí estaré doctor—dijo Laura con voz suave. «Ah, aquel comenzó a… hacer de las suyas»— Pensó el moreno refiriéndose a su virilidad. Enseguida, Antonio como veía que las cosas se estaban cruzando un poco el limite gracias a esa cercanía de inmediato se separó de ella y le comentó: —Si… —tragó profundo y mirándola a los ojos cambiando la conversación le preguntó—Oye, Laura ¿y pudiste llamar a tu madre? ¿pudiste? Ella bajó la cabeza y le comentó: —Pues… yo… Antonio de inmediato la miró fijamente tratando de buscar su mirada con la de ella y le comentó: —Si no pudiste entonces déjame ayudarte. Soy un experto buscando gente por el internet. Mis hermanos me dicen: Sherlock Holmes. Laura subió su mirada y con i

