— Me gustaría aprender a manejar, Matteo. — Si deseas te podemos inscribir a una escuela de manejo, pero antes te daré las clases básicas para que no mates a nadie y de paso no te mates. — En serio que sabes dar aliento a las demás personas. Pero te agradezco lo de las clases y tienes razón, no deseo matar a nadie ni matarme, ahora tengo un motivo muy grande para vivir. Matteo le había dado sentido a mi vida. Después de todo no fui solamente yo quien acabó con esa soledad. Antes de conocerlo simplemente caminaba como un zombie pero ahora eso se acabó. — Por cierto, dentro de dos días es tu cumpleaños, ¿Qué quieres hacer ese día? — Realmente no tengo ningún plan en específico, conociendo a las chicas algo organizaron. — Probablemente si. Bien, vamos a esperar para ver qué deciden. —

