Luego de esto no escuche nada más entonces Matteo me toco el hombro y me dijo que todo había terminado.
— Deseo ir al entierro Matteo, por favor, no abra nadie más.
— Está bien Hannah, vamos.
Nosotros fuimos al entierro pero no llevaba flores en ese instante, pero antes de irme le dije que le llevaría una flor tarde o temprano.
— Hannah, se nos olvidó un detalle — miré a Matteo — es acerca de la boda, no hemos ido a dejar la invitación al abogado de tu familia. Creo que es buena idea hacerlo.
— Muy bien, me comunicaré con él.
Cuando llamé al señor Leopold, me informó que estaba en la mansión de mi padre. Pensar en que tenía que ir allá era algo que me llenaba de ansias.
“¿Puedes venir, Hannah? En caso de que no puedas hacerlo, tendremos que dejar la reunión para otro día ya que me
