— Aquí hace falta morfina, dejé 15 ampollas y solamente hay 2.
— Eso fue lo que recibí ya que no estuve desde un inicio aquí.
— Sabe que eso no es justificación, su deber fue reportarlo. Ahora venga conmigo. — Cuando comencé a caminar, él se quedó quieto y me acerqué. — Le digo que venga conmigo, apresúrese.
Lo tuve que tomar del brazo y llevarlo a rastras, por más que intentó soltarse no pudo hacerlo. Una vez que llegamos donde Peter, le expliqué la situación.
— ¿Hay algo que tenga que decir, señor?
— Únicamente lo que la doctora le dijo, yo recibí de esa manera la morgue.
— Le aconsejo que esté diciendo la verdad, porque si no tendrá serios problemas.
Peter se lo llevó a una de las salas y ahí lo encerró, mientras yo me quedé esperando. No podía entrar a la morgue si las cosas est
